La sucesión en el derecho romano implicaba la sustitución de una persona fallecida por sus herederos en el conjunto de sus bienes, créditos y deudas. Inicialmente, los romanos solo reconocían como herederos a los hijos y parientes masculinos, pero con el tiempo se amplió a otros familiares y esposas. El documento recomienda recursos como una wiki, blog y video sobre la evolución de la sucesión en el derecho romano.