Las redes sociales ofrecen a las fuerzas de seguridad una oportunidad para establecer conexiones más efectivas con la comunidad, difundir información y recibir denuncias ciudadanas. Si bien las redes sociales pueden utilizarse para cometer delitos, también permiten a la policía recopilar información valiosa para prevenir incidentes. Los departamentos policiales deben implementar estrategias y políticas adecuadas para aprovechar las oportunidades y abordar los desafíos que plantean las redes sociales.