El Día de los Inocentes conmemora la matanza ordenada por el rey Herodes de todos los niños menores de 2 años en Belén, con el objetivo de eliminar al recién nacido Jesús. Esta celebración recuerda a los niños que murieron como mártires protegiendo la vida de Jesús. Además, la Iglesia Católica estableció esta fecha para honrar a los millones de niños que han sido abortados anualmente.