Tres reinas, Lola, María e Isabela, heredaron un gran tesoro escondido por su padre el Rey en una cueva en China, pero tenían miedo de ir a recogerlo debido a que la cueva podía colapsar y había un monstruo marino dentro. Lola y María decidieron ir a pesar del temor de Isabela, pero ambas murieron de enfermedades cardíacas después de 10 años sin haber recuperado el tesoro. Finalmente, Isabela murió sola y la cueva colapsó.