Las consolas pueden ser una fuente de entretenimiento para niños y adolescentes, pero también generan preocupaciones entre los padres. El documento recomienda que los padres establezcan horarios específicos de uso y conozcan las capacidades de cada consola para aprovechar su potencial y evitar que los hijos descuiden sus estudios u obligaciones. También sugiere que los padres tomen medidas estrictas para prevenir la adicción a las consolas y el mal comportamiento que podría generar su uso excesivo.