Un hombre ve varios carteles anunciando una casa de prostitución dirigida por "Las Hermanas de San Francisco" y, movido por la curiosidad, decide investigar. Al llegar, una monja lo guía a través de pasillos hasta una puerta, donde otra monja le pide 100 euros a cambio de pasar. Al cruzar la puerta, se da cuenta de que ha vuelto al aparcamiento inicial, con un letrero advirtiéndole que ha sido engañado por las monjas como lección.