El uso creciente de funciones multimedia en teléfonos celulares está poniendo a prueba la capacidad de las redes móviles para mantener los servicios y evitar el colapso de la infraestructura, ya que estas redes no solo permiten el envío y recepción de imágenes, sonido y video, sino que también soportan el tráfico de datos generado por usuarios que se conectan a Internet a través de sus portátiles por la red celular.