Un campesino le pidió a Dios control sobre la naturaleza para mejorar sus cosechas. Dios se lo concedió, pero la cosecha fracasó. Dios explicó que el campesino solo pidió clima favorable y no tormentas, las cuales son necesarias para limpiar y purificar las cosechas. De la misma manera, las personas a menudo solo quieren amor y dulzura en sus vidas y no problemas, los cuales son necesarios para madurar.