Una periodista entrevista a un ganadero para obtener información sobre la causa principal de la enfermedad de las vacas locas. El ganadero evade la pregunta y en su lugar comparte datos irrelevantes sobre la frecuencia con la que se ordeña a las vacas y se montan los toros. Finalmente, explica que las vacas podrían volverse locas si fueran ordeñadas cuatro veces al día pero sólo montadas una vez al año, insinuando que este estrés podría ser la causa.