Este poema describe un supermercado en Animalandia donde varios animales venden diferentes productos. La jirafa vende una garrafa ya que se ha quedado viuda, mientras que el caracol alquila un piso junto a la pila. Otros animales como la vaca, cerda y gato venden productos como morcilla, mantequilla y foie gras de pato. Los búhos poetas venden cuentos y cometas. Lo mejor del mercado es que todo es gratis.