Los vehículos aéreos no tripulados (drones) comenzaron a implementarse en la agricultura de Japón entre 2000 y 2015 debido a que pueden realizar tareas como el riego y el análisis de cultivos de manera más eficiente y precisa que los trabajadores humanos, lo que reduce los costos y mejora la producción agrícola. En particular, la empresa Yamaha desarrolló el dron RMAX en 1985 que se ha utilizado ampliamente para la agricultura japonesa.