El profeta Habacuc enseña que aunque la maldad y la injusticia prevalezcan, Dios cuida de su pueblo y ha actuado en el pasado para liberarlos. Exhorta a vivir rectamente y mantener la fe en Dios en toda circunstancia, aun cuando la salvación se demore. La fe significa fidelidad, constancia y responsabilidad ante Dios.