Las tierras raras son elementos con números atómicos entre 57 y 71 que se encuentran muy difundidos en la corteza terrestre. A pesar de su nombre, no son tan raros y se han convertido en materiales estratégicos debido a su amplia variedad de aplicaciones, como mejorar las propiedades de los aceros, la clasificación de rocas, imanes permanentes, y reactores nucleares. Las tierras raras también se usan en monitores de televisión, vehículos que funcionan con hidrógeno, y nuevas fuentes de rayos láser.