El documento relata la leyenda del origen del mole poblano. Según la leyenda, el cocinero fray Pascual accidentalmente mezcló varios ingredientes como chiles, chocolate y especias en una cazuela de guajolotes que estaba preparando para el obispo Juan de Palafox. A pesar del accidente, el platillo resultante fue elogiado por todos los comensales. Desde entonces, las amas de casa invocan la ayuda de fray Pascual al cocinar con el verso "San Pascual Bailón, atiza mi fogón".