En 3 oraciones o menos: La leyenda narra que los dioses se preguntaban quién iluminaría el mundo. Un dios arrogante llamado Tecuciztécatl se ofreció pero tuvo miedo de sacrificarse, mientras que el humilde Nanahuatzin aceptó sin dudarlo y se arrojó al fuego, convirtiéndose en el sol. Tecuciztécatl se sintió avergonzado por su cobardía y también se sacrificó, pasando a ser la luna. Desde entonces hay día y