Educar en la libertad significa cultivar un modo de pensar, decidir y amar fundamentado en la verdad, la responsabilidad personal y las decisiones inspiradas en el Evangelio. El objetivo es crear un ambiente que favorezca la autonomía de pensamiento a través de la búsqueda de la verdad, fortalecer la voluntad para vivir los compromisos libremente y superar los obstáculos, y descubrir en Jesús el modelo de hombre libre que encuentra felicidad sirviendo a los necesitados.