El documento habla sobre las reglas estrictas que las sirenas deben seguir, las cuales incluyen no formar vínculos estrechos con los humanos ya que es mortal para ellos. Kahlen ha seguido estas reglas por años esperando una vida propia, pero cuando conoce a un humano llamado Akinli, no puede vivir de acuerdo al reglamento. De repente, la vida que ha estado esperando no parece tan importante como la vida que ahora vive junto a Akinli.