[…] Desahuciados («Monte Ávila Editores Latinoamericana», 1999), novela de Alberto JIMÉNEZ URE escritor zuliano residenciado en Mérida, autor de más de veinte títulos signados por un eje narrativo en cuyo alrededor giran personajes amorales, perversos, ubicados en una realidad grotesca sin una salida diferente al absurdo y a la violencia […] (Lidia SALAS)
1. SOBRE LA NOVELA «DESAHUCIADOS»
(Degeneración, parodia y utopía)
Por Lidia SALAS
(http://autoresvenezolanos.blogspot.com/2010/07/lidia-
salas-presenta-funcion-sanadora.html?spref=tw)
2. Desahuciados («Monte Ávila Editores Latinoamericana», 1999),
novela de Alberto JIMÉNEZ URE escritor zuliano residenciado en
Mérida, autor de más de veinte títulos signados por un eje
narrativo en cuyo alrededor giran personajes amorales, perversos,
ubicados en una realidad grotesca sin una salida diferente al
absurdo y a la violencia.
Con independencia y perseverancia, este autor ha elaborado un
mundo único en la «Literatura Venezolana», reconocido por
críticos nacionales y extranjeros: Luis Benítez escribió en la
Revista Literaria argentina Nueva Generación: […] «Es muy difícil,
en estos tiempos, crear un personaje memorable en narrativa. Jiménez
Ure lo ha logrado» (1995). Y Juan LISCANO, en el Diario El
Nacional: […] «Cada vez perfecciona más su empeño en sorprender,
descolocar, golpear mediante el absurdo y lo irracional, lo obsceno y lo
hiperrealista» (1992).
Como en otros textos, el lector se estremece con la lectura de los
párrafos iniciales. En esta novela se encaran personajes carentes
no sólo de alimento e higiene, quienes […] «se disputaban trozos de
un policía caído...» (p. 7), sino del oxígeno necesario para respirar.
La degradación propuesta no es sólo física, este mundo futurista
del Siglo XXI ha retornado al canibalismo abyecto y a la angustia
de necesitar portaire para respirar. En forma contundente,
JIMÉNEZ URE revela otra comarca de su geografía fantástica:
Humandetritus, gobernada por Tiranushocico Demócratta, en
donde sobreviven tres grupos enfrentados: aventajados,
esperpentos y desahuciados.
Afrodita Amelians, Fósfurus de Antares y Palas de Athenais son
clones sin historia ni recuerdos, sin sexo ni futuro que conspiran
contra la Elite Adhesiana alentados quizás por el principio
conocido por todos los oprimidos: […] «Nada nos afirma más en la
existencia que la querella» (p. 9).
3. Existe un manual de castigos para los conspiradores, entre los
cuales se enuncian: «La Pena de Devoramiento vivo», «La Pena
de Desollamiento en Vivo», «La Pena de Amputación de Lengua
y de Mano», «La Pena de Vejamen». «La Pena de
Desprendimiento de Portaire» y «La pena de Extrañamiento». A
ésta última son condenados los fundadores de la Insurgencia de
Desahuciados, quienes, al traspasar las fronteras virtuales, llegan a
Terrado, en donde conocerían el sexo, trascenderían su propia
naturaleza para dar origen a una generación de nuevos
gobernantes.
Los mandatarios no están inspirados en la justicia natural ni en el
interés por dar una mayor felicidad a todos los habitantes, por el
contrario, […] «Quien gobierna usurpa una no identificada,
sobrenatural y superior voluntad. Asumir el poder implica ejercer
institucionalmente la criminalidad» (p. 11). Se comprueba, así, una
degradación política-social. El dolor de muchos sustenta el poder
de unos pocos.
La escritura de JIMÉNEZ URE en Desahuciados recrea, como en
sus otras obras, un panorama de extraña sensualidad,
sustentado por la violencia y la sinrazón de hechos desagradables
y obscuros. Se redime la lectura del asco y el temblor visceral a
través de la oculta ironía, de la parodia que se intuye en los
nombres de los personajes; de los objetos de ese mundo
suspendido entre el universo de inventos y realidades futuristas
y el pasado más remoto cuando el hombre era un ser primario,
casi una bestia, prisionero de sus instintos más bajos. Se reconoce
la infamia, la corrupción y la degradación de la realidad
finisecular en la elaboración de esta pluma corrosiva, tan
cercana al caos, a lo marginal, a la parodia.
Cuando BAJTIN reveló –en La poética de DOSTOIEVSKY- la
desacralización de la literatura, para dar paso a una visión
desordenada y popular de lo carnavalesco, instauró una
4. metodología diferente para la comprensión y aproximación de
otros textos. Se hace énfasis en la posibilidad del hombre para
superar sus propias carencias: […] «La historia de la existencia de los
seres pensantes revela que, sin fijarse en ascendencias o pedigree, en
materia de vicios, perversiones y corrupción los hombres hemos
comulgado sin dificultad» (p. 33). Y en la ficción literaria de quienes
se alejan del mundo ideal y romántico para abordar una realidad
grotesca. En esta novela, lo marginal está relacionado con el Mal,
con la perversión, con lo abyecto, pero también con una lucha
para […] «lograr transformaciones positivas en bien de la Casta
Desahuciada y para salvar a numerosos esperpentos de una infame y
prematura muerte» (p. 52). Cuando Afrodita Amelians regresa a
Humandetritus se encuentra con unos jóvenes, quienes le
informan: […] «Habitamos una demarcación donde al fin conseguimos
la justicia social... Ahora nuestro territorio se llama Libre de Infamias.
No conformaba una porción de territorio habitado por entes materiales:
sólo luz, voces virtualmente navegando en la incandescencia,
pensamiento y escritura indecibles... El placer ininterrumpido, excelso
y sin la interrupción de la Moral. No habría hombres, sino seres libres:
felices de una condición natural y exenta de miedos absurdos» (p. 88).
Humandetritus, el espacio en donde se ejercía el terror de la
opresión más vil, se convierte -gracias al ajusticiamiento del
tirano y a la acción de la palabra- en un edén virtual, semejante
al paraíso del Corán, donde el sufrimiento termina, todo es paz,
luz y placer. La utopía se presenta como una salida de
esperanza, como una opción metafísica más cercana al […]
«psiquismo arbitrario, vagamente filosófico...» enunciado por Juan
LISCANO (1986)
En esta novela, ni el espacio ni el tiempo constituyen una unidad
cerrada. El tiempo se presenta como una eternidad diacrónica. En
Libre de Infamias nada está fuera de la luz, no hay medidas de
5. tiempo. Se dice textualmente: […] «No padecemos centurias. La
catarsis no tiene episodios» (p. 82)
JIMÉNEZ URE es un escritor incómodo porque sus temas
arremeten contra los valores occidentales de la civilización judeo-
cristiana; sus personajes sufren deformaciones físicas o
psicológicas, se aparean en forma mecánica y obscena; la
utilización de la violencia transgrede los niveles de aceptación
común; sus ambientes están sustentados por un mecanicismo
inhumano, y, finalmente, nada ni nadie se salva de su ácida
ironía. Sin embargo, ¿no es su obra la que mejor describe estos
finales de tiempo? ¿No es su escritura el espejo de las
deformaciones de una sociedad cada vez más refinada en la
práctica del mal?