El London Eye es una noria de 135 metros de altura construida en el 2000 en Londres. Cuenta con 32 cápsulas de cristal que giran lentamente para que los pasajeros puedan disfrutar de las vistas de la ciudad durante los 30 minutos que dura el viaje. Desde lo alto se puede ver lugares como el Aeropuerto de Heathrow y el Castillo de Windsor en días despejados.