El banco del Vaticano, IOR, se encuentra nuevamente bajo escrutinio por supuestas prácticas de lavado de dinero luego de que JP Morgan cerrara su cuenta en el IOR por dudas sobre la naturaleza de otros clientes del banco. En el pasado, el IOR se ha visto involucrado en escándalos como el colapso del Banco Ambrosiano en 1982 y la misteriosa muerte de su presidente, lo que genera preocupaciones sobre la transparencia de las operaciones financieras del Vaticano.