Los metales son buenos conductores del calor y la electricidad, tienen alta densidad y son sólidos a temperatura normal. Presentan propiedades como la maleabilidad, ductilidad y tenacidad que les permiten ser moldeados, estirados en alambre o resistir fuerzas sin romperse. Algunos metales tienen colores distintivos como el cobre rojizo, el oro amarillo o el bismuto rosado.