El documento describe los siete sacramentos de la Iglesia católica. Explica que Jesús utilizó signos materiales como el agua y el pan para transmitir realidades espirituales, y mandó a los apóstoles que continuaran utilizando esos mismos signos. A través de los sacramentos, Cristo resucitado continúa obrando la gracia en la Iglesia de la misma manera que lo hizo durante su vida terrenal, sanando y transformando a través de gestos y palabras.