Los sacramentos son signos visibles instituidos por Jesucristo que hacen presente su presencia invisible en nuestra vida. A través de elementos, gestos y palabras, en cada sacramento la presencia de Dios se manifiesta y actúa. Los santos como el Padre Pío entendieron profundamente cómo Dios se hace presente a través de los sacramentos y los vivieron intensamente en su vida espiritual.
8. La Eucaristía: el sacramento de su presencia “Tomen y coma todos de él, porque esto es mi cuerpo que será entregado por ustedes. Hagan esto en conmemoración mía” “tomen y beban todos de él porque este es el cáliz de mi sangre” Lc. 22, 19-20
9. “Tomen y coma todos de él, porque esto es mi cuerpo que será entregado por ustedes, tomen y beban todos de él porque este es el cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna que será derramada por todos los hombres para el perdón de los pecados”
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12. Jesucristo está ahora glorioso en el cielo y en la hostia consagrada Jesucristo es Dios y Hombre verdadero. Como Dios, está en todas partes. Como Hombre, con su cuerpo glorificado, está solamente en el cielo y en el Sacramento de la Eucaristía, en el sagrario. El sagrario es lo más sagrado de la iglesia; lo que hay en el sagrario no es una estatua de Jesucristo, sino el mismo Jesucristo, con su cuerpo, su sangre, su alma y su persona divina; tal como al resucitar se apareció a los apóstoles y tal como se encuentra ahora en el Cielo. Por lo tanto, siempre que pasamos por delante, debemos saludarle. Pero no como saludaríamos a cualquier persona porque él es Dios.
13. Venerar y respetar las imágenes por lo que representan Adorar es poner algo en el lugar de Dios. No se puede adorar ni a las imágenes, ni a los santos, sólo a Dios. Pero lo que hay en el sagrario no es un retrato o estatua de Jesucristo, sino el mismo Jesucristo. La adoración de cualquier cosa que no es Dios se llama idolatría. La veneración es manifestación de amor y respeto Las imágenes merecen nuestro RESPETO porque representan al Señor, la Virgen y los Santos. Son sus retratos, sus estatuas. La VENERACIÓN no va dirigida a la imagen misma sino a lo que representa (del mismo modo cuando tú besas una foto, tu beso no se dirige al papel fotográfico sino a la persona que allí aparece). Si veneramos una imagen y no lo que representa, cometemos un acto de idolatría.
14. Penitencia “A quienes descarguen de sus pecados, les serán liberados y a quienes se los retengan les serán retenidos” Juan 20,23
15. “yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”
16. arrepentimiento La confesión es una manifestación externa del arrepentimiento. Sin arrepentimiento no hay perdón de los pecados. Arrepentirse de haber pecado es desear no haberlo hecho. Hay dos clases de arrepentimiento: atrición y contrición perfecta : a) Atrición es un pesar de haber pecado por temor al castigo que puede sobrevenirnos en esta vida y en la otra, o por la fealdad del pecado cometido. La atrición es dolor imperfecto, pero basta para la confesión, mediante la cual se obtendrá el perdón. b) Contrición es un sentir pesar de haber entristecido a Dios con nuestros pecados. La contrición es dolor perfecto y basta para obtener el perdón de los pecados. Pero igual hay que confesar ante un sacerdote apenas se tenga la oportunidad. Si al confesarnos no hay verdadero propósito de enmienda, la confesión es inválida Propósito de enmienda es una firme resolución de no volver a pecar.
17. Unción de los enfermos “Llamó Jesús a los doce y comenzó a enviarlos de dos en dos dándoles poder sobre los malos espíritus…fueron pues a predicar invitando a la conversión, expulsaban a muchos espíritus malos y sanaban a numerosos enfermos ungiéndoles con aceite” Mc 6,7-13
18. “Por esta santa unción y por su bondadosa misericordia te ayude el Señor con la gloria del Espíritu Santo”
19. Extrema unción La Iglesia recomienda solicitar los sacramentos apenas se tenga ocasión para ello y no arriesgarse, sin necesidad, a perder definitivamente la posibilidad de recibirlos. Azaña, que como Presidente de la República Española, persiguió a la Iglesia. Antes de morir con plena lucidez solicitó la confesión y la extremaunción. Murió diciendo: «Dios mío, misericordia» François Mitterrand, Presidente de Francia, encarnizado anticlerical, enemigo de la Iglesia. Agnóstico puro y duro, miembro activo de la masonería, también quiso morir con los sacramentos. Picasso, que vivió años apartado de la Iglesia, quiso morir en el seno de la Iglesia Católica. Así lo afirma su biógrafo Juan Maldonado en su libro Picasso. Voltaire filosofo francés, fue un hombre impío y blasfemo. Tenía por lema:“Destruid a la Infame”, es decir, a la Iglesia. Llegó a decir: “Jesucristo necesitó doce apóstoles para propagar el cristianismo. Yo voy a demostrar que basta uno sólo para destruirlo”. En la hora de la muerte pidió un sacerdote, pero sus amigos se lo impidieron. Murió con horribles manifestaciones de desesperación, bebiéndose sus propios excrementos”.
20. El orden sacerdotal “Como el Padre me envió yo los envío a ustedes” Juan 20, 21
21. “Te pedimos Padre Todopoderoso que confieras a estos siervos tuyos la dignidad del presbiteriado”
22. El Matrimonio “No han leído que en el principio Dios los hizo hombre y mujer. El hijo dejará padre y madre y se unirá con su mujer. Pues bien, lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre” Mt.19,4-6
23. “Yo te quiero a ti como esposo(a) y me entrego a ti, y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida”
25. Dios está presente en cada momento de nuestra vida. Pero salvo circunstancias excepcionales, no somos capaces de advertir su presencia. Jesús instituye los sacramentos como una forma de hacer visible su presencia en nuestra vida. Sacramento significa: signo visible que hace presente algo invisible. En cada sacramento la presencia(invisible) de Dios, se manifiesta y actúa (se hace presente) a través de elementos, gestos y palabras(signos visibles).
28. Nuestra presencia; La cual depende de nuestra verdadera voluntad de encontrarnos con Él. Por lo tanto: un sacramento es efectivo, es decir, recibimos el sacramento y el don que otorga sólo si verdaderamente deseamos recibirlo y estamos dispuestos a buscar a Jesús en cada momento de nuestra vida. De lo contrario, se repite el drama de la encarnación: “ Vino a los suyos y los suyos no le recibieron” Jn 1,11
29. IV_ Los Sacramentos en la vida de los santos Los santos son quienes viven más íntimamente el misterio de Dios. Por ello, son quienes mejor han entendido la manera en que Dios se hace presente en nuestra vida.
30. El Padre Pio El padre Pio nació en Pietralcina, Italia, 25 de Mayo de 1887 y murió el 23 de Septiembre de 1968 Fue un niño tímido y silencioso que prefería la soledad a los juegos ruidoso sde sus compañeros. Su mamá recuerda que siempre encontraba a su hijo en los rincones más retirados, que buscaba para “ poder rezar a sus anchas” Más de alguno le oyó llorar amargamente luego de oír alguna blasfemia . A los 15 años ingresó al convento de los capuchinos. En esta época comienzan los primeros sucesos sobrenaturales de su vida: comienza a rechazar la comida, bastándole la comunión. En una ocasión en que llevaba 22 días sin comer; el superior le privo de la comunión para obligarle a comer por obediencia, este hecho casi le costó la vida. Una de las primera noches en el noviciado padre Pio oyó ruidos en la celda vecina que habitaba fray Anastasio, al asomarse a la ventana vio un enorme perro negro que lo miraba de forma sañuda, padre Pio lanzó un grito y estuvo a punto de desmayarse . El perro dio un salto ,despareciendo por la ventana. Mas tarde fray Anastasio confesó su falta : faltando a los votos de obediencia se había ausentado sin permiso aquella noche saltando por la ventana . Tenía el “don de almas”, es decir, veía en las almas de quienes acudían a su confesionario. Tenía el don de la bilocación, podía estar presente en más de un lugar simultáneamente. Al celebrar la misa se transportaba a un estado de casi total identificación con Jesús en la última cena y en el calvario. 3 días antes de morir las llagas de los estigmas sanaron sin dejar huellas ni cicatrices de ningún tipo, lo cual dado las características de las llagas que tuvo por más de 50 años, fue considerado por los médicos que le asistieron como un milagro aún mayor que los estigmas mismos… Su cuerpo se conserva incorrupto 41años después de su muerte.
34. Ud. ha dicho que le avergüenza decir: «Busqué quien me consolase y no lo hallé». ¿Por qué?Porque nuestro sufrimiento, de verdaderos culpables, no es nada en comparación al de Jesús.
38. PADRE PIO TIENE LA SIGUIENTE VISIÓN DE LA AGONÍA DE JESÚS: Visiones del padre pio sobre Jesús en la agonía del huerto Dios está triste hasta la muerte a causa del pecado del hombre; esta agonía le hace sudar sangre. Es el pecado del hombre lo que le hace entrar en agonía, es el amor de Dios sudando gotas de sangre por sus creaturas. Jesús vuelve a la oración, ante sus ojos se muestra un cuadro pavoroso, ve todo nuestros pecados hasta en sus más insignificantes detalles, ve la vulgaridad de quienes los cometen…todas las obscenidades, todas las blasfemias que manchan los corazones. Contempla traspasado de dolor el abuso monstruoso de los SACRAMENTOS que el mismo ha instituido para nuestra salvación y que a causa de nuestras faltas se convierten en nuestra condenación. En estos momentos de tan profunda angustia, Jesús piensa en el hombre que no sabe porque no quiere saber, que no cree porque no quiere creer, que no ama por que no quiere amar…
39. El padre Pío y la confesión Un hombre, relacionado con una organización criminal, había decidido matar a su esposa. Para hacer creer que se trataba de un suicidio, decidió acompañarla a San Giovanni Rotondo. Era un ateo, que no creía ni en Dios ni en el diablo. Aprovechando el viaje, entró en la sacristía donde confesaba el Padre Pío para, observar este "típico fenómeno de histerismo". Apenas el Padre Pío lo ve, se le acerca, lo coge del brazo y le grita: "¡Fuera, fuera, fuera! ¿No sabes que té esta prohibido mancharte las manos con sangre? ¡Vete!" Enloquecido, el infeliz huyó, como si le hubiera caído fuego encima. ¿Que pasó en la noche? Solo Dios y el Padre Pío lo saben. A la mañana siguiente el hombre estaba a los pies del Padre Pío, que lo confesó, le dio la absolución y luego le abrazó tiernamente. Antes de que se retirara le dijo: "Tu siempre has deseado tener hijos, ¿no es verdad?El hombre sorprendido le contestó: "Sí y mucho"."Bien, ahora no ofendas más al Señor y tendrás un hijo".Un año después, retornaron los dos esposos para que les bautizara al hijo.
40. Otro día, un comerciante de la ciudad de Pisa llega a San Giovanni Rotondo a pedir al Padre Pío la sanación de una hija que estaba muy enferma.Cuando estuvo frente al padre, este lo miro y le dijo: "Tú estas mucho más enfermo que tu hija. Yo te veo muerto""¿Que dice, Padre? ¡Yo estoy muy bien!""¡Miserable!" Le grita el Padre Pío. "¡Infeliz! ¿Cómo puedes estar bien con tantos pecados en la conciencia? Estoy viendo por lo menos treinta y dos!"El hombre se sorprendió mucho, y terminó arrodillándose para confesarse.Terminada la confesión, el comerciante de Pisa decía a todos: "El sabía todo y me ha dicho todo"
41. Visiones de catalina emmerich Catalina Emmerich nació en Alemania en una familia muy pobre; tuvo una vida de continuas enfermedades agravadas al quedarse inválida por un accidente. En los últimos años de su vida, hasta su muerte en 1824, recibió las visiones de la vida de Cristo, de la Virgen María y de la vida después de la muerte, así como otras videncias de sucesos que acontecerían tiempo después como el Muro de Berlín, el Concilio Vaticano II, etc. Con sus visiones en la mano descubrió Reynolds los restos de la ciudad de Ur de Caldea, y la recién descubierta morada de la Virgen en Efeso resultó ser también tal como ella la había descrito. Del mismo modo se descubrieron en 1981 los pasadizos bajo el Templo de Jerusalén, que Ana vio al contemplar el misterio de la Inmaculada Concepción de María, dogma que no sería proclamado por la Iglesia hasta treinta años después de la muerte de esta vidente.
42. Visiones de Catalina Emmerich sobre la misa 1_“Veo a todas horas, de día y de noche, las misas que se dicen en todo el mundo. Sobre el altar veo una asistencia especial con que los ángeles suplen las negligencias de los sacerdotes. Veo a muchos sacerdotes que desempeñan su ministerio de un modo deplorable. Guardan las formas, pero muchas veces no se cuidan del espíritu. Siempre tienen presente que los está viendo el pueblo, y con esto no piensan que los ve Dios.” 2_Se me representan principalmente, entre otras faltas, las distracciones de los sacerdotes mientras ejercen el ministerio; veo al sacerdote allí donde están sus pensamientos y entre tanto veo en el altar, en lugar de él, a un santo que hace sus veces. 3_“Vi cuan admirables bendiciones nos vienen de oír la santa Misa y que con ellas son impulsadas todas las buenas obras y promovidos todos los bienes y que muchas veces el oírla una sola persona de una casa basta para que las bendiciones del cielo desciendan aquel día sobre toda la familia.”