Los teléfonos inteligentes modernos evolucionaron a partir de los primeros teléfonos móviles de 1946 que pesaban 36 kilos, permitiendo ahora acceder a Internet, instalar aplicaciones y en algunos casos reemplazar un computador, todo desde un dispositivo que cabe en el bolsillo. Estos dispositivos nos han facilitado radicalmente la vida al llevar un computador siempre conectado con nosotros y los demás.