Mercedes de Jesús fue la primera misionera ecuatoriana. En 1870, aceptó la invitación de un sacerdote jesuita para viajar a Gualaquiza y enseñar a las mujeres Shuar sobre el cristianismo. El viaje de cinco días fue difícil, cruzando ríos caudalosos y terrenos pantanosos. Una vez en Gualaquiza, Mercedes bautizó a una niña y comenzó a enseñar a las mujeres, ganándose su confianza. Más tarde, una epidemia de viruela amenazó a la