El documento presenta información sobre varias vírgenes patronas de países de América Latina. Describe brevemente el origen de las advocaciones de Nuestra Señora de Suyapa en Honduras, Nuestra Señora de Guadalupe en México, y Nuestra Señora de "El Viejo" en Nicaragua, incluyendo detalles sobre sus apariciones y el establecimiento de su devoción. También incluye oraciones dedicadas a cada advocación mariana.
1. Lunes
Nuestra Señora de Supaya (Honduras)
INTRODUCCIÓN (lector)
La devoción a la patrona de Honduras comenzó
en febrero de 1747, cuando su imagen fue descubierta
por unos indios, quienes sorprendidos al regresar de su
trabajo en la noche, decidieron quedarse a dormir junto al
camino. El jefe del grupo empezó a limpiar el terreno para
acomodar a sus hombres, cuando en el suelo tocó un
objeto duro que despertó su curiosidad. Lo desenterró y al
día siguiente, pudo ver que se trataba de una pequeña
estatua de la Virgen María. Asombrados por el hallazgo,
los indios se apresuraron a llevar la imagen a la vecina
aldea de Suyapa, donde en seguida ganó la veneración
de todos los indígenas. Se dice que la imagen comenzó a
obrar milagros y se le erigió una ermita que poco a poco
se convirtió en un pequeño y concurrido templo. La
estatua no mide más que seis centímetros y medio de
alto.
En 1925 Pío XII la declaró Patrona de la
República de Honduras y se escogió el 3 de febrero como
el día de su fiesta.
FIESTA: 3 de febrero
ORACIÓN
El Ángel Gabriel te saludó:
“ALEGRATE”
También nosotros te decimos:
“Alégrate, María”. “Goza, hija de Dios”.
Sí, sabemos que te alegras en Dios, tu Salvador,
que estás en alegría plena,
en el gozo de tu Señor,
que estás en la gloria.
Ya sin espadas que traspasan el corazón,
sin desgarros de dolor, sin el aguijón de la muerte.
Madrecita de Suyapa,
nos alegramos contigo en este día.
Aunque aún vivamos en medio del sufrimiento,
no queremos perder la alegría verdadera.
Tú eres “Causa de nuestra alegría”. AMEN.
Martes
Nuestra Señora de Guadalupe (Patrona de México)
INTRODUCCIÓN (lector)
Diez años después de la conquista de México, el día 9 de
diciembre de 1531, Juan Diego iba rumbo al Convento de
Tlaltelolco para oír misa. Al amanecer llegó al pie del Tepeyac.
De repente oyó música que parecía el gorjeo de miles de
pájaros. Muy sorprendido se paró, alzó su vista a la cima del
cerro y vio que estaba iluminado con una luz extraña. Cesó la
música y en seguida oyó una dulce voz procedente de lo alto
de la colina, llamándole: "Juanito; querido Juan Dieguito". Juan
subió presurosamente y al llegar a la cumbre vio a la Santísima
Virgen María en medio de un arco iris, ataviada con esplendor
celestial. Su hermosura y mirada bondadosa llenaron su
corazón de gozo infinito mientras escuchó las palabras tiernas
que ella le dirigió a él. Ella habló en azteca. Le dijo que ella era
la Inmaculada Virgen María, Madre del Verdadero Dios. Le
reveló cómo era su deseo más vehemente tener un templo allá
en el llano donde, como madre piadosa, mostraría todo su
amor y misericordia a él y a los suyos y a cuantos solicitaren su
amparo. "Y para realizar lo que mi clemencia pretende, irás a
la casa del Obispo de México y le dirás que yo te envío a
manifestarle lo que mucho deseo; que aquí en el llano me
edifique un templo. Le contarás cuanto has visto y admirado, y
lo que has oído. Ten por seguro que le agradeceré bien y lo
pagaré, porque te haré feliz y merecerás que yo te recompense
el trabajo y fatiga con que vas a procurar lo que te
encomiendo. Ya has oído mi mandato, hijo mío, el más
pequeño: anda y pon todo tu esfuerzo".
Juan se inclinó ante ella y le dijo: "Señora mía: ya voy a
cumplir tu mandato; me despido de ti, yo, tu humilde siervo".
Fiesta: 12 de diciembre
ORACIÓN
Virgen de Guadalupe, bendice a nuestras familias.
Compadécete de nosotros y guíanos siempre a
Jesús. Y así, libres de todo mal, podremos llevar a
los demás la alegría y la paz que sólo pueden venir
de tu Hijo Jesucristo. Da la paz, la justicia y la
prosperidad a nuestro pueblo. Queremos ser
totalmente tuyos y fieles siempre a Jesucristo en
su Iglesia. Amén.
Miércoles
Nuestra Señora de “El Viejo” (Patrona de Nicaragua)
INTRODUCCIÓN (lector)
En el año de 1562 a causa de una depresión tropical, Don
Lorenzo de Cepeda, quien viajaba hacia Perú, tuvo que hacer
escala en el húmedo Puerto de la Posesión, ahora llamado, El
Realejo. Entre las cosas que Don Lorenzo traía consigo se
destaca una imagen de la Virgen de la Concepción. Se vio
forzado a viajar al El Viejo, pueblo cercano, buscando mejor
clima y como era muy devoto de la Virgen, se la llevó con él y la
depositó en la Parroquia por seguridad y evidente comodidad.
Los habitantes de El Viejo, indios y mestizos, fueron atraídos
por la belleza de la imagen, y llegaban a la Parroquia a admirar
a la "Niña Blanca". Pronto adquirió prestigio de milagrosa, pero
don Lorenzo tenía que partir y a pesar de los ruegos,
empaquetó su bella imagen y se fue a El Realejo para
embarcarse rumbo a Perú.
Cuando el barco se hizo a la mar, vino otra tormenta y el velero
tuvo que regresar al puerto nicaragüense para evitar un
naufragio. De nuevo Don Lorenzo se fue a El Viejo, cargando la
sagrada estatua de la Virgen. El pueblo entero se volcó
fervoroso a venerar a la Virgen y mestizos, indígenas y
españoles interpretaron "que la Virgen no quiere irse de El
Viejo.
Don Lorenzo como fervoroso hijo de María, cedió "a los deseos
de la Virgen", donó la imagen al pueblo de El Viejo y partió
hacia su destino original, Perú.
FIESTA: 8 de diciembre
ORACIÓN
Madre, que dar pudiste de tu vientre pequeño
tantas rubias bellezas y tropical tesoro,
tanto lago de azures, tanta rosa de oro,
tanta paloma dulce, tanto tigre zahareño.
Yo te ofrezco el acero en que forjé mi empeño,
la caja de armonía que guarda mi tesoro,
La peaña de diamantes del Ídolo que adoro
y te ofrezco mi esfuerzo, y mi nombre y mi sueño.
Amén
2. Jueves
Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (Patrona de Haití)
INTRODUCCION (lector)
En 1877, a diez años de que el cuadro con la imagen de la
Virgen del Perpetuo Socorro fuera restaurado y conservado
en la Iglesia de Alfonso San en Roma, una señora haitiana,
la Sra. Desjardins, visitó el lugar y solicitó una copia del
icono milagroso. Cuando ella volvió a su casa a Haití ella dio
el cuadro a un sacerdote, el Padre Francisco Kersuzan.
En 1882, durante una sequía severa, una epidemia de
viruela se estalló en Port-au-Prince. Miles morían, el Padre
pidió al Arzobispo permitirle colocar el cuadro de la Virgen
sobre el altar de la Iglesia de Santa Francisco de Asís. El
cuadro de Nuestra Madre del Perpetuo Socorro fue llevado
por las calles en la procesión. Antes de regresar a altar el
Padre pidió al Arzobispo bendecir la ciudad con el cuadro.
El Arzobispo sostuvo el cuadro de Nuestra Madre del
Perpetuo Socorro por encima de la muchedumbre que se
arrodilla e hizo el signo de la cruz sobre ellos así
solemnemente bendijo la ciudad, la diócesis y la nación. En
aquel momento, comenzó a llover y los estragos de la
epidemia de viruela disminuyeron. Después de aquel tiempo,
la gente agradecida de Haití ha tenido una devoción muy
profunda y sensible a Nuestra Madre del Perpetuo socorro.
En 1993, se celebró con gran regocijo el centenario del
milagro y el nombramiento de la Virgen como patrona.
FIESTA: 27 de junio
Oración
¡Oh Madre del Perpetuo Socorro!, en cuyos brazos
el mismo Niño Jesús parece buscar seguro
refugio; ya que ese mismo Dios hecho Hijo tuyo
como tierna Madre lo estrechas contra tu pecho y
sujetas sus manos con tu diestra, sé tú nuestra
poderosa Medianera y Abogada en cada momento
de nuestra vida en especial cuando nos va mal.
Amén.
Viernes
Nuestra Señora de Caacupé (Patrona de Paraguay)
INTRODUCCIÓN (lector)
A fines del siglo XVI un indio converso, de oficio escultor, se
internó en el monte y se encontró con una partida de
salvajes Mbayaes de los cuales logró escapar, ocultándose
tras un grueso tronco. En los angustiosos momentos que
pasó en su escondite, pidió a la Virgen salir con vida de
aquella aventura. Libre de aquel riesgo, labró una imagen
con el mismo tronco que le había cobijado como le prometió
a la Virgen.
En el año 1603 el lago Tapaicuá se desbordó e inundó todo
el valle de Pirayú arrasando todo lo que estaba a su paso
incluso la imagen de la Virgen. Sin embargo al retroceder
las aguas milagrosamente apareció la imagen de la Virgen
que el indio había labrado. Los pobladores comenzaron a
difundir su devoción y comenzaron a invocarla con el
nombre de "Virgen de los Milagros". Un devoto vecino,
llamado José y carpintero de oficio, le labró una modesta
ermita y en ella empezó a recibir culto la Virgen de
Caacupé. La imagen e Ntra. Sra. de Caacupé es pequeña,
de poco más de cincuenta centímetros. Es Inmaculada y
sus pies descansan sobre una pequeña esfera, ciñendo su
talle una faja blanca de seda.
FIESTA: 8 de diciembre
Oración
Santísima Madre de Dios y madre nuestra,
desde tu Santuario de Caacupé cubre con
tu manto protector
a todos tus hijos.
Intercede por nuestros padres y las
personas que nos ayudan,
por los desvalidos y todos los necesitados
de perdón y misericordia.
Concédenos la gracia
mayor de preservar en nuestra Fe en tu
Hijo y en tu Amor de madre. Amén
Semana 3rª