Este documento es una carta de un psiquiatra dirigida a los padres en la que defiende el estilo de crianza estricto. Argumenta que ser un "padre malo" que establece límites claros, muestra desaprobación cuando es necesario y enseña responsabilidad es la forma de criar hijos exitosos que no se meten en problemas. Concluye diciendo que el mundo necesita más "padres malos" como este.