El pasaje insta a los sacerdotes a honrar a Dios y cumplir su pacto, advirtiéndoles que de lo contrario serán castigados. Asimismo, critica a los sacerdotes por apartarse del camino de Dios, hacer tropezar a la gente en la ley y corromper el pacto. Finalmente, condena el divorcio y afirma que Dios aborrece la iniquidad.