El documento discute variables críticas para lograr una formación de calidad en educación interactiva a distancia, incluyendo el rol del participante, contenidos relevantes, un entorno tecnológico adecuado, el rol del tutor, competencias tecnológicas del participante, y soporte institucional. También analiza fracasos previos debido a escasa transferibilidad de software, falta de adecuación del software al participante, y enfoques tecnocéntricos en lugar de centrarse en el participante.