Este documento presenta el Manual de Doctrina Básica de la Fuerza Terrestre Ecuatoriana. El manual consta de 11 capítulos que abordan conceptos sobre la guerra, la Fuerza Terrestre, operaciones militares ofensivas, defensivas y retrógradas, y operaciones complementarias. El objetivo del manual es difundir la doctrina que regule la conducción militar en el campo de batalla y establecer las normas básicas para la preparación y ejecución de operaciones.
En este Breve material se consigna lo relacionado a los ejercicios en el tema de Emboscadas, practicado el pasado Jueves 11 agosto -2016 en entrenamientos conjuntos Fuerza Stingray -Leopard INTERVENCIÓN -código- "AVALANCHA" que dejó en su mayoria, dudas e inquietudes a la hora de ejecutar este tipo de estrategias en Guerras no convencionales y Acciones directas. Basados en los procedimientos SEAL, de la marina Estadounidense se ajustan a la simulacion que propone ArmA III para estos fines y se tomarán en cuenta para futuras Misiones en nuestro CLAN TASK FORCE C.O.M.O.D.O.
En este Breve material se consigna lo relacionado a los ejercicios en el tema de Emboscadas, practicado el pasado Jueves 11 agosto -2016 en entrenamientos conjuntos Fuerza Stingray -Leopard INTERVENCIÓN -código- "AVALANCHA" que dejó en su mayoria, dudas e inquietudes a la hora de ejecutar este tipo de estrategias en Guerras no convencionales y Acciones directas. Basados en los procedimientos SEAL, de la marina Estadounidense se ajustan a la simulacion que propone ArmA III para estos fines y se tomarán en cuenta para futuras Misiones en nuestro CLAN TASK FORCE C.O.M.O.D.O.
Medidas de Seguridad en el uso y manejo de Armas de Fuego.Principios Básicos para un buen disparo. Técnicas de disparo y aspectos legales del uso de las armas en Costa Rica..
Medidas de Seguridad en el uso y manejo de Armas de Fuego.Principios Básicos para un buen disparo. Técnicas de disparo y aspectos legales del uso de las armas en Costa Rica..
Visión sobre la Fuerza que debemos tener en el futuro, para la que ya hemos empezado a trabajar en el presente.
La constante evolución de los riesgos y amenazas de nuestro entorno exigen una constante adaptación, que debe materializarse en la Fuerza 35.
1. FUERZA TERRESTRE ECUATORIANA
MIG-12-01
MANUAL DE DOCTRINA BÁSICA DE LA
FUERZA TERRESTRE
DIRECCIÓN DE DOCTRINA
2005
2. Dirección de Doctrina de la Fuerza Terrestre
Primera Edición: 2005
Número de ejemplares: 3000
Imprenta del Instituto Geográfico Militar
Quito - Ecuador
3. FUERZA TERRESTRE
COMANDO GENERAL
ORDEN DE COMANDO
HE ACORDADO Y ORDENO
1. Apruébase el “MANUAL DE DOCTRINA BÁSICA DE LA FUERZA
TERRESTRE”, al mismo que se lo clasifica como: MIG-12-01.
2. Derógase todas las publicaciones realizadas con anterioridad a la
presente fecha.
3. Póngase en ejecución
Anótese y comuníquese
Quito, a 10 de Enero del 2 005
LUIS AGUAS NARVÁEZ
GRAD. PARAC.
COMANDANTE GENERAL DE LA FUERZA TERRESTRE
4.
5. INTRODUCCIÓN
La conducción de la guerra es una ciencia que se sustenta en
principios y leyes; y es un arte, porque es una actividad libre y
creadora.
En la Guerra Moderna, prevalece la incertidumbre, el caos, es
situación normal, las armas destacan por su tecnología y la
conducción de la batalla impone conocimiento, flexibilidad, rapidez
mental e iniciativa a los Comandantes en todos los niveles.
Hablar de Guerra en la actualidad es referirse a la antítesis del orden,
a la falta de exactitud, a la confusión en la batalla, a los cambios
bruscos e impredecibles en la situación y en general, al empleo de
una tecnología de capacidad impresionante, que ofrece modernos
sistemas de armas, aparatos de detección y engaño electrónico y
otros recursos disponibles, los que en conjunto presentan un campo
de batalla increíblemente más mortífero que el del pasado.
En este moderno escenario, la incertidumbre en el combate impide
que los comandantes tengan certeza de lo que sucederá a sus
unidades en el campo de batalla y es por ello, que se hace
indispensable el desarrollar una especial capacidad para entender
rápida e intuitivamente las complejas situaciones que se presentan a
cada momento.
Lo anterior sólo podrá lograrse mediante el constante desarrollo
profesional, ya que virtualmente, es la única forma en que un
comandante puede obtener la respuesta a los desafíos e interrogantes
que la situación del momento le plantea.
La Guerra Moderna implica distintos modos de enfocar los esfuerzos,
privilegiando la acción de mando sobre el control, lo que induce a
pensar en la aplicación de la iniciativa y ello, porque en un ambiente
caótico, sólo la iniciativa permitirá neutralizar los efectos de la
sorpresa, haciendo que los comandantes de los diferentes niveles,
resuelvan con rapidez y en la forma más acertada, para no sucumbir
en la acción.
El campo da batalla moderno impone grandes esfuerzos a los
conductores militares, por cierto que no en lo físico y en lo material
-V-
6. exclusivamente, sino que en el “ejercicio intelectual”, vale decir en el
área cognitiva, donde será necesario aprender a pensar con flexibi-
lidad y rapidez, desarrollando una especial capacidad de iniciativa,
que debe ser fomentada y reforzada por el superior, para que de esa
forma, el comandante subordinado aprenda a actuar de acuerdo a la
intención de dicho comandante, lo que permite establecer y desa-
rrollar una capacidad intelectual común para que se puedan tomar
decisiones en forma descentralizada, sin que existan las condiciones
de comunicación técnica normales, lo que es fundamental para un
desempeño efectivo.
El campo de batalla moderno presenta características tridimensio-
nales y es por eso que requiere de un estilo de maniobra más
completa, con la integración de actividades aéreas, terrestres y
marítimas, explotando simultáneamente la potencialidad del espectro
electromagnético y, esforzándose por lograr la sincronización de todo
ello tanto en tiempo, como en espacio y medios, para producir así los
efectos necesarios para "destruir las fuerzas del enemigo o anular su
capacidad combativa" en el menor tiempo posible y con un mínimo
de desgaste.
En la actualidad, la Conducción Militar se ve peligrosamente afectada
por los efectos de la guerra electrónica, que ocasionan la pérdida del
contacto entre los órganos de maniobra y los puestos de mando y
control, situación que contribuye a que se produzca "la batalla y/o
combate descentralizados", lo que hace indispensable contar con
líderes que tengan desarrollada la voluntad de asumir riesgos y
resolver en beneficio de una acción, que resulta decisiva para la
victoria...
La actividad guerrera está sujeta a una evolución constante. Nuevos
medios de guerra le dan continuamente nuevas formas, cuya
aparición debe ser prevista oportunamente y su influencia apreciada
y rápidamente aprovechada.
Las situaciones en la guerra son de infinita variedad. Ellas cambian
con frecuencia repentinamente, y solo raras veces pueden preverse.
Acontecimientos imprevistos ejercen, a menudo, una influencia
decisiva...
Las enseñanzas de la conducción de la guerra se basan en princi-
pios que deben ser tomados sólo como normas generales y aplicadas
- VI -
7. según la situación que se presenta. Un procedimiento sencillo,
lógicamente ejecutado, llevará del modo más seguro al éxito.
La conducción exige en el mando una personalidad bien definida, un
criterio claro y previsor, así como también energía y perseverancia
en la ejecución y serenidad ante los cambios de situación.
El oficial es conductor y educador en el más amplio sentido de estos
conceptos, además del conocimiento del hombre, deben distinguirlo
la ecuanimidad, la superioridad que dá el saber y la experiencia, la
sobriedad, el dominio de si mismo y un gran valor.
El ejemplo y la acción personal de quienes ejercen el mando son de
una influencia decisiva en la tropa. El oficial que ante el enemigo
demuestra sangre fría, decisión y audacia, arrastrará consigo a sus
subordinados a fin de ganar su confianza, comprender sus
sentimientos y aliviar sus preocupaciones, estos objetivos sólo se
consiguen con una preocupación constante e incansable por cada
uno de ellos. La confianza reciproca es el sostén más seguro de la
disciplina, especialmente en los momentos de peligro.
La sensación de soledad en el campo de batalla exige combatientes
que piensen y actúen con iniciativa y que aprovechen toda situación
de modo meditado, resuelto y audaz, convencidos de que el éxito
depende de nuestra voluntad. A pesar de los progresos de la técnica,
es el valor del hombre el que decide.
El valor combativo de una tropa, le da la capacidad del Comandate.
El debe encontrar su complemento indispensable en la calidad del
entrenamiento de sus hombres, cuidado y conservación del
armamento y equipo.
La superioridad combativa puede suplir la inferioridad numérica.
Cuanto mayor sea aquélla, tanto más enérgica y móvil puede ser la
conducción de la guerra.
Una tropa que sólo posea una unión superficial y no aquélla que se
forja por medio de un largo trabajo en común, fracasará en los
momentos de peligro y en presencia de acontecimientos inesperados.
Es por eso que desde ya, debe darse una importancia capital al
fomento y conservación de la cohesión y disciplina, como también a
la instrucción y entrenamiento de las tropas.
- VII -
8. Todo comandante tiene la obligación de proceder sin demora,
utilizando lodos los medios a su alcance, aún los más enérgicos,
contra el quebrantamiento de la disciplina y otras influencias
perjudiciales. "La disciplina es la piedra angular del Ejército, y su
severa conservación da un beneficio para todos”.
La capacidad física y mental de la tropa deben ser mantenidas en
su máximo vigor para las exigencias extremas de los momentos
decisivos, quien las malgasta va contra el buen éxito. El empleo de
las fuerzas y energías en el combate debe estar en relación con el
fin perseguido, exigencias imposibles de cumplir debilitan la moral de
la tropa y su confianza en el mando.
La primera exigencia en la guerra es actuar decididamente. Todos,
desde el comandante hasta el último soldado, deben estar compe-
netrados con la misión.
El presente manual es el producto de la investigación y experiencia
de una doctrina que orientó en excelente forma la conducción militar,
reactualizando acorde con el avance de la ciencia, la tecnología y la
modernización de las armas.
Atendiendo lo expuesto, y teniendo en consideración que todo
ma-nual sólo contiene principios de carácter general, se definió que
el objetivo y propósito del presente, es difundir la doctrina que regule
la conducción militar en el campo de batalla, estableciendo y fijando
las normas básicas a seguir para la preparación y ejecución de una
operación, desde la pequeña Unidad hasta la Unidad Operativa,
pasando por todos los preparativos previos al combate, hasta la
acción coercitiva propia del combate y todo lo que es necesario
efectuar para complementarla; todo ellos enmarcado en la guerra
convencional contemporánea.
Esta normativa debe constituir el elemento orientador del empleo de
todas las unidades del Ejército, sean éstas de combate o de apoyo
de combate, como también de apoyo de servicios de combate,
independientes de su magnitud, ya que de esta forma se logrará
reafirmar y mantener la unidad de doctrina de nuestro Ejército,
adaptándola a la realidad que demandan y exigen los tiempos
actuales.
- VIII -
9. El manual cuenta con once capítulos, que en forma sucesiva
y relacionada, buscan proporcionar los conceptos generales
referidos al marco teórico de la conducción, las operaciones:
complementarias, fundamentales y especiales; y, las nociones
básicas de la clasificación de las unidades y sus características
para el empleo en combate.
Se estima que este manual permitirá guiar en mejor forma los
trabajos de planificación de los comandantes y sus respectivos
estados mayores o planas mayores, sin embargo no implica
que sea la solución absoluta a los problemas que se presenten,
sino que necesariamente ello se logrará con la combinación
armónica de los conocimientos de la profesión militar y a las
condiciones de líder que debe tener todo comandante, quien
en definitiva deberá influir personalmente en la ejecución de la
acción o actividad, aportando la necesaria cuota de audacia,
imaginación, creatividad y prudencia.
- IX -
10.
11. ÍNDICE
INTRODUCCIÓN..........................................................................................V
.
CAPÍTULO I
LA GUERRA ................................................................................................ 1
A. PAZ, CRISIS Y GUERRA......................................................................... 1
B. MOMENTOS DE LA GUERRA................................................................. 2
C. EL TEATRO DE GUERRA. ...................................................................... 3
.
D. OTROS ASPECTOS DE LA GUERRA..................................................... 5
CAPÍTULO II
LA FUERZA TERRESTRE........................................................................... 7
A. FILOSOFÍA DE LA FUERZA TERRESTRE.............................................. 8
B. IDENTIDAD DOCTRINARIA DE LA FUERZA TERRESTRE................... 8
C. MARCO LEGAL PARA EL EMPLEO DE LA FUERZA
TERRESTRE. ..............................................................................................11
.
D. LA FUERZA TERRESTRE EN LA PAZ, CRISIS Y GUERRA ............... 12
E. ORGANIZACIÓN BÁSICA DE LA FUERZA TERRESTRE.................... 13
.
F. EL EJÉRCITO DE OPERACIONES COMO UNIDAD DEL
TEATRO DE OPERACIONES TERRESTRE.......................................... 15
.
G. ELEMENTOS DE COMBATE, DE APOYO DE COMBATE
Y DE APOYO DE SERVICIOS DE COMBATE..................................... 16
- XI -
12. CAPÍTULO III
LAS OPERACIONES MILITARES............................................................. 23
A. DEFINICIÓN DE OPERACIÓN.............................................................. 23
B. TIPOS DE OPERACIONES MILITARES................................................ 23
C. FUNDAMENTOS DE LAS OPERACIONES MILITARES. ..................... 26
.
D. NIVELES DE CONDUCCIÓN DE LAS OPERACIONES
MILITARES........................................................................................... .40
E. DINAMICA DE LAS OPERACIONES MILITARES................................. 41
F. SISTEMAS OPERACIONALES DEL CAMPO DE
BATALLA (SOCB). ...................................................................................... 47
.
CAPÍTULO IV
APOYO DE COMBATE Y APOYO DE SERVICIOS DE
COMBATE.................................................................................................. 55
.
A. APOYO DE COMBATE. ......................................................................... 55
.
B. APOYO DE SERVICIO DE COMBATE.................................................. 71
CAPÍTULO V
OPERACIONES OFENSIVAS................................................................... 83
A. FINALIDADES DE LAS OPERACIONES OFENSIVAS......................... 83
B. FUNDAMENTOS DE LAS OPERACIONES OFENSIVAS..................... 84
C.CARACTERISTICAS DE LAS OPERACIONES OFENSIVAS................ 91
D. TIPOS DE OPERACIONES OFENSIVAS.............................................. 94
E. FORMAS DE LA MANIOBRA OFENSIVA.............................................. 99
- XII -
13. F. PLANIFICACIÓN Y CONDUCCIÓN DE LAS
OPERACIONES OFENSIVAS. ................................................................. 105
.
CAPÍTULO VI
OPERACIONES DEFENSIVAS...................................................................11
A. FINALIDADES DE LAS OPERACIONES DEFENSIVAS....................... 12
B. FUNDAMENTOS DE LAS OPERACIONES DEFENSIVAS..................112
C. CARACTERISTICAS DE LAS OPERACIONES DEFENSIVAS............. 16
D. TIPOS DE OPERACIONES DEFENSIVAS...........................................118
E. ACCIONES DINAMICAS DE LA DEFENSA......................................... 125
F. PLANIFICACIÓN Y CONDUCCIÓN DE LAS
OPERACIONES DEFENSIVAS................................................................ 126
CAPÍTULO VII
OPERACIONES RETRÓGRADAS......................................................... .133
.
A. FINALIDADES DE LAS OPERACIONES RETRÓGRADAS................ 133
B. FUNDAMENTOS DE LAS OPERACIONES RETRÓGRADAS.............. 34
C. CARACTERISTICAS DE LAS OPERACIONES
RETRÓGRADAS................................................................................. 137
D. TIPOS DE OPERACIONES RETRÓGRADAS.................................... 137
.
CAPÍTULO VIII
OPERACIONES COMPLEMENTARIAS.................................................. 157
A. OPERACIONES COMPLEMENTARIAS BÁSICAS.............................. 157
B. OTRAS OPERACIONES COMPLEMENTARIAS................................ 159
- XIII -
15. CAPÍTULO I
LA GUERRA
Es una lucha entre grupos armados organizados, en la que participan
de manera activa todas las fuerzas de los estados involucrados y
tiene como finalidad combatir al enemigo hasta someterlo y destruirlo.
Es el último recurso que básicamente constituye el quebrantamiento
de la voluntad de lucha del adversario, permite el libre acceso a un
objetivo político, cuyo valor justifica el costo y el riesgo de haber
entrado en ella, confiando en que así, se crearán las mejores
condiciones para una paz estable.
Desde el punto de vista del Derecho Internacional, la guerra es
justificable, si constituye la reivindicación del derecho por la fuerza.
Sin embargo, su última finalidad será siempre la de alcanzar la paz.
La situación estratégica (geográfica, demográfica, económica,
política, militar) del Estado es determinante en cuanto a establecer
las clarificaciones y precisiones indispensables para lograr el respeto
efectivo del derecho de la guerra. El derecho de la guerra rige
formalmente los conflictos armados internacionales.
A. PAZ, CRISIS Y GUERRA
Todo estado es susceptible de encontrarse en cualquier momento en
paz o en guerra; sin embargo, la realidad política y militar es
actualmente mucho más compleja. Mientras la paz constituye la
meta, es posible estar en conflicto sin existir una declaración formal
de gue-rra. Aparece, por tanto, una situación intermedia que,
teniendo como extremos del espectro, la paz y la guerra, no puede
considerarse como una u otra, y se la denomina crisis.
Estas tres situaciones, paz, crisis y guerra, no se presentan
totalmente nítidas, por lo que los límites entre ellas, serán a menudo
difusos y frecuentemente entrelazados.
La paz, es una condición que existe en las relaciones entre grupos,
clases o estados, cuando prevalece la ausencia de violencia o la
amenaza de la misma, tanto en forma directa como indirecta.
La crisis, constituye una situación de tensión que, alterando el
-1-
16. equilibrio existente, puede tener repercusiones importantes en la
seguridad externa o interna, e incluso dar lugar a un conflicto armado.
En toda crisis existe una acción o se produce una situación que,
alterando el proceso de normalidad, puede tener consecuencias
importantes que exigen, para prevenirla o remediarla, la adopción de
medidas urgentes de todo tipo, entre las cuales se puede incluir el
empleo de las fuerzas armadas.
La guerra, es la forma extrema de solución de conflictos externos o
internos mediante la aplicación de la fuerza, en esencia es la lucha
armada y sangrienta entre agrupaciones organizadas, es un fenómeno
social complejo de naturaleza fundamentalmente humana.
B. MOMENTOS DE LA GUERRA
Los momentos de la guerra son perspectivas doctrinarias que clari-
fican los vínculos entre objetivos estratégicos y las operaciones
tácticas. Estos son estratégico y operativo, sin existir límites entre
ellos, el comprender las relaciones de interdependencia, ayuda al
comandante a visualizar el desarrollo lógico de las operaciones,
ubicación de recursos y asignación de tareas.
1. Momento estratégico
El momento estratégico de la guerra, es aquel en el cual el
go-bierno, determina los objetivos de seguridad nacional y utiliza
sus recursos para cumplirlos. En este momento, el Comando
Conjunto de las Fuerzas Armadas, traduce los objetivos políticos
en objetivos estratégicos militares. Estos objetivos estratégicos
militares facilitan la planificación en el teatro de guerra y son la
base de todas las operaciones.
2. Momento operativo
El momento operativo, es aquel en el cual se materializa la gue-
rra operacionalizando el plan desarrollado en el momento
estratégico, se conduce y sustenta campañas y operaciones
ma-yores para cumplir los objetivos estratégicos militares en el
teatro o en el área de operaciones. En él se determinan los
objetivos estratégicos parciales, cuya consecución permitirá
alcanzar los objetivos estratégicos finales.
-2-
17. En este momento los comandantes deben utilizar eficiente y
efectivamente los recursos para conseguir los objetivos, deben
ser capaces de visualizar, anticiparse, crear y prever oportunidades
para transformarlas en planes. Un plan bien diseñado y una
operación satisfactoriamente ejecutada incrementan las
posibilidades de éxito, creando ventajas para las fuerzas propias
y desventajas para el enemigo. Una ejecución flexible, mantiene
la iniciativa y maximiza las oportunidades tácticas.
C. EL TEATRO DE GUERRA
Un teatro de guerra, es aquel espacio terrestre, marítimo y aéreo,
tanto del propio país como del país adversario, que está o puede
resultar afectado por un conflicto bélico. Las fuerzas que en él actúan
tienen una meta estratégica común.
La división territorial aplicada al teatro de guerra comprende las
si-guientes áreas o partes fundamentales:
- Teatro(s) de operaciones;
- Zona(s) especial(es) de operaciones;
- Zona del interior; y,
- Zona(s) especial(es) de defensa.
1. Teatro de operaciones (TO)
Es una parte significativa del teatro de guerra, en donde se desa-
rrollan las operaciones militares y el apoyo a las mismas. En un
teatro de guerra es posible admitir la existencia de varios teatros
de operaciones a causa de la geografía (líneas de operaciones
existentes) y de la existencia de varias amenazas o riesgos a los
que atender. Los teatros de operaciones son: terrestre, naval,
aéreo y conjunto.
El TO se encuentra dividido en dos zonas claramente diferen-
ciadas, una en la que las fuerzas combatientes desarrollan sus
operaciones de combate y otra necesaria para el apoyo de dichas
operaciones. Se denominan respectivamente zona de operaciones
y zona de comunicaciones.
2. Zona especial de operaciones (ZEO)
Es aquella parte del teatro de guerra, no comprendida en un
teatro de operaciones, donde no se prevé el desarrollo de una
-3-
18. campaña, sino la realización de operaciones muy localizadas y
circunstanciales, derivadas del valor estratégico de determinadas
líneas de operaciones comprendidas en su área geográfica.
3. Zona del interior (ZI)
Es aquella parte del territorio nacional no incluida en los teatros
de operaciones y zonas especiales de operaciones, en ella se
explota, produce y desarrolla los recursos humanos y materiales
requeridos para la atención de la población civil y fuerzas armadas
movilizadas.
4. Zona especial de defensa (ZED)
Área de instalaciones o grupo de instalaciones de importancia
estratégica o económica que requiere de medidas especiales de
protección, ésta puede estar ubicada en la ZI o en el TO.
Estas zonas serán establecidas por el Comando Conjunto de las
Fuerzas Armadas o por el Ejército de Operaciones, según sea el
caso; y dependerá de la autoridad que se encuentra en esa
división territorial. Para su materialización se deberá asignar los
medios necesarios a fin de que la autoridad responsable cumpla
su misión.
LÍNEA DE
OPERACIONES
TEATRO DE ZONA ESPECIAL
OPERACIONES DE DEFENSA
ZONA ESPECIAL ZONA DEL
DE INTERIOR
OPERACIONES
TEATRO DE
GUERRA
TEATRO DE
OPERACIONES
LÍNEA DE
OPERACIONES
ZONA ESPECIAL
DE DEFENSA
Figura 1-1 “Teatro de Guerra”
-4-
19. D. OTROS ASPECTOS DE LA GUERRA
El empleo de las fuerzas militares causa gran impacto en la sociedad,
lo que hace que actualmente los siguientes aspectos hayan cobrado
una importancia decisiva:
- Respaldo legal, amparado en el derecho internacional y en las
leyes nacionales;
- Apoyo de la población, que debe aceptar en todo momento la
decisión política y en consecuencia las operaciones que realizan
las unidades militares en defensa de los intereses nacionales; y,
- Apoyo de los medios de comunicación social, no sólo por la
influencia de los mismos en la opinión pública, sino como
instrumento para satisfacer la información oportuna y veraz que
la sociedad demanda sobre el desarrollo de las operaciones.
Estos aspectos pueden condicionar las decisiones políticas y
traducirse en limitaciones impuestas a las operaciones militares,
tanto en el alcance, en los procedimientos y en la duración. Estas
limitaciones influirán en la planificación y conducción de las
operaciones.
-5-
20.
21. CAPÍTULO II
LA FUERZA TERRESTRE
La Fuerza Terrestre (FT) como parte constitutiva de las Fuerzas
Armadas (FFAA), con base en el Art. 183 de la Constitución Política
de la República del Ecuador, tendrá como misión fundamental: La
conservación de la soberanía nacional, la defensa de la integridad e
independencia del Estado y la garantía de su ordenamiento jurídico.
Está subordinada al gobierno nacional, por medio del Ministerio de
Defensa Nacional, y se identifica con los ideales y valores morales
de la sociedad ecuatoriana, donde se destacan los siguientes:
- La disciplina: factor de cohesión que obliga a todos por igual y
tiene su expresión colectiva en el acatamiento a la Constitución
de la República y a las leyes vigentes.
- El sentido del honor, del deber y de la justicia: impulsa a obrar
siempre bien y lleva al militar al más estricto cumplimiento de sus
obligaciones.
- La lealtad, el compañerismo y la integridad: inspiran las relaciones
entre los componentes de la fuerza.
- La abnegación exige conseguir la eficacia en el servicio,
especialmente en el combate.
- El respeto a la dignidad y a los derechos inviolables del ser
humano: incluso con el combatiente enemigo, de acuerdo con lo
que disponen las leyes y el derecho internacional humanitario.
La FT recibe del Estado, a través del Ministerio de Defensa los
recursos humanos y económicos con los cuales a de organizar y
preparar sus fuerzas. Estas han de ser capaces de disuadir a
cualquier posible amenaza y, ejecutar las operaciones militares que
se les asigne, procurando que el costo humano sea el menor
posible.
La preparación para conseguir el mayor grado de eficacia para la
guerra es, en tiempo de paz, la actividad principal de la FT; ello le
-7-
22. permitirá cumplir las misiones de combate que se le encomiende y,
ser empleada con garantía de éxito en otras misiones no bélicas y de
defensa interna.
A. FILOSOFÍA DE LA FUERZA TERRESTRE
El Ecuador cuenta con una FT destinada a mantener su soberanía,
integridad territorial y, la seguridad interna y externa. Su organización
es jerárquica y se basa en los principios de disciplina y
obediencia.
Es importante considerar su papel a partir de dos premisas:
- La FT como responsable y ejecutora de la organización,
preparación y empleo del poder militar terrestre del Estado,
orientada a los fines de la soberanía y al logro de los objetivos
nacionales, mediante actos de fuerza o la amenaza del empleo
de sus medios, y;
- La condición de país en vías de desarrollo, en tanto se alcanza
un mayor nivel del modelo desarrollado.
Dado que la esencia del accionar militar, se orienta a la seguridad
y ésta no sólo implica contener o rechazar presiones, amenazas o
agresiones de hecho, sino que además, hace posible el logro de los
objetivos nacionales, que se vinculan al progreso y evolución de la
nación, se concluye que la esencia de lo militar trasciende, de la
seguridad al desarrollo. Ya que no puede existir una seria y precisa
política de seguridad sin una correlativa política militar, en la que no
se considere la situación actual y el previsible desarrollo nacional.
Por lo tanto la acción de la institución se magnifica como
estabilizadora del país, entendiéndose como estabilización la
previsible capacidad del sistema para prevalecer en el tiempo. Por
otro lado debe considerarse que, un sistema político es estable, no
tanto a causa de su estructura, sino de su cultura cívica y política.
También debe comprenderse que un sistema político democrático
es estable, sólo si los modelos de autoridad a nivel gobierno, son
congruentes con aquellos a nivel de la comunidad civil.
B. IDENTIDAD DOCTRINARIA DE LA FUERZA TERRESTRE
Las bases científicas en las que se apoya el arte de la guerra, se
-8-
23. derivan de una técnica de conducción doctrinaria, probada por los
grandes capitanes del pasado y concretada en forma de leyes,
principios, reglas y normas; que constituyen la síntesis de una
experiencia constantemente repetida.
El estudio crítico de la historia, particularmente de la Historia Militar
de un estado, conduce a conclusiones y levanta factores capaces de
influir en la expresión militar. El conocimiento y análisis de la historia
militar no sólo desarrolla el raciocinio y el criterio, sino que contribuye
a evitar la repetición de errores. Permite la identificación de
definiciones básicas poco mutables de la Doctrina Militar y la
identificación de las características y peculiaridades del hombre
como ciudadano y como combatiente.
Las instituciones armadas tienen desde tiempos remotos, una serie
de preceptos que no son otra cosa que cada una de las instrucciones
impartidas para el conocimiento y manejo del arte militar y que
además permiten a los superiores en su aspecto formal, acrecentar
la obediencia en la vida militar.
Para que los preceptos militares se mantengan en el tiempo, es
necesario que se disponga de las normas y reglas a las que se debe
ajustar la vida militar.
Entonces, se define a la Doctrina Militar como el conjunto de
preceptos, leyes y normas que conservan en el tiempo las instituciones
armadas, para que junto a otros aspectos le permitan mantener o
aumentar su eficiencia y efectividad para enfrentar con éxito una
situación de conflicto.
La industrialización y la técnica alteraron profundamente el armamento
y en consecuencia transformaron la fisonomía general del combate, la
duración de las acciones pasaría de horas y días, a períodos superiores
amparados por mayores recursos para mantener las operaciones.
El campo de batalla (CB) creció en forma desmedida, fueron optimizados
la potencia y el alcance de las armas, por lo que las fuerzas terrestres
se escalonaron en profundidad.
Las comunicaciones cobraron un gran desarrollo, así como la utilización
del medio aéreo y submarino en tareas de exploración y de combate
que revolucionaron la tradicional concepción de lucha.
-9-
24. La doctrina tradicional sufrió vertiginosos cambios debido a la presencia
de una maquinaria bélica más desarrollada, así como al apare-cimiento
de un nuevo tipo de contienda: la guerra fría, la guerra de guerrillas y
la guerra revolucionaria. La República del Ecuador, crea en 1835,
su ejército permanente cuya misión es: La defensa exterior del
estado y la conservación del orden interno.
Al igual que en los demás países hispanoamericanos, los primeros
oficiales del Ejército ecuatoriano se formaron en la denominada
“Escuela de las Guerras por la Independencia”.
El primer colegio militar, destinado al reclutamiento y formación de
oficiales, fue fundado en 1838, egresaron de ese instituto, oficiales
con formación en escuelas militares de Francia que al regreso al
país realizaron la reorganización del Ejército, a través de la elabo-
ración de leyes y reglamentos militares, cuya vigencia se prolongó en
algunos casos hasta comienzos del siglo XX.
Así se presenta el panorama de la instrucción en el Ejército, sin
embargo, en sus comienzos, el régimen liberal tuvo que hacer
frente a diversas reacciones armadas, entonces el gobierno y el
mando militar tomaron conciencia de la obligación de disponer de
instructores y maestros capacitados en ciencias militares, para
formar adecuadamente a los futuros oficiales, y constituir la base
fundamental del nuevo Ejército, como esos instructores y maestros
no existían en el país, fue necesario buscarlos en el exterior.
Por sus vínculos de amistad y por los comunes intereses de la
política internacional frente al Perú, se escogió a Chile, país que a
su vez había contado en 1895 con varios oficiales europeos, la
mayor parte de ellos alemanes, Alemania era en aquel entonces la
primera potencia terrestre de Europa.
Con los antecedentes mencionados, era lógico pensar que en el
Ecuador el aprendizaje militar iba a realizarse con los mejores
auspicios, pues el Ejército de Chile tenía victoriosa experiencia de
guerra, había adaptado a sus características particulares la mejor
escuela militar europea y estaba por tanto en capacidad de
transmitirla a un país en muchos aspectos de condiciones
demográficas y culturales similares.
- 10 -
25. En 1922, la misión militar italiana inició sus tareas en el país,
me-diante cursos intensivos de Infantería, Artillería, Caballería,
armas automáticas, guerra de montaña y otros, a cargo de oficiales
profesionales. Tuvo como acierto, la adaptación de su ciencia y de
su arte a la morfología física de un país montañoso y alto, y el
respeto más profundo por la psicología nacional.
Comprometido con la defensa de América, el Ecuador firmó el
Tratado de Asistencia Recíproca (TIAR), y es así que se comienza a
recibir al igual que el resto de países de América asistencia material
y técnica, como también doctrinaria por parte de los Estados Unidos
para enfrentar a la nueva amenaza que se consolidaba en la esfera
socialista.
A partir de 1981 cambian los escenarios en el ámbito mundial y ante
la presencia de nuevas amenazas como el terrorismo, la proli-
feración de armas de destrucción masiva, el narcotráfico, el crimen
organizado y otros; los Estados Unidos continúan con su política
hegemónica a través de apoyo y asesoramiento.
En este marco, la doctrina ecuatoriana ha evolucionado acorde a los
adelantos científicos y la disponibilidad de material y medios bélicos,
por lo que fue necesario que toda influencia doctrinaria previa a la
incorporación sea adaptada o adoptada siguiendo un riguroso
proceso científico de investigación y análisis .
En base a este desarrollo investigativo, se ha establecido la
identificación doctrinaria de la FT ecuatoriana, considerando que
cada país representado por sus Fuerzas Armadas, ha de tener una
doctrina militar de su pertenencia basada en las posibilidades reales
de organización, preparación y utilización de todos los medios
disponibles; y formada sobre bases cuidadosamente seleccionadas
con criterio visionario de previsión y seguridad.
C. MARCO LEGAL PARA EL EMPLEO DE LA FUERZA
TERRESTRE
El empleo de la FT se fundamenta en los siguientes cuerpos legales:
- La Constitución Política de la República, como norma fundamental;
- La Ley de Seguridad Nacional, que regula las actividades
relacionadas al tema;
- 11 -
26. - La Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, que regula los proce-
dimientos para el desarrollo de su potencial humano;
- Los convenios internacionales suscritos por el Ecuador, que
imponen limitaciones en la ejecución de las operaciones, en el
empleo de medios, así como en la conducta del combatiente,
tales como el Derecho Internacional para los conflictos Armados
o Derecho de Guerra; y,
- La Doctrina de Planificación Estratégico Militar, aprobada por el
Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
D. LA FUERZA TERRESTRE EN LA PAZ, CRISIS Y GUERRA
La naturaleza de la contribución militar a las situaciones de paz,
crisis y guerra es significativa y destacada. En tiempo de paz, la
fuerza militar es esencial para mantener la soberanía y apoyar el
desarrollo nacional, protegiendo, respaldando y brindando apoyo a
las demás expresiones del poder nacional, empeñadas en la
consecución de los objetivos nacionales.
En este contexto, la FT, debe considerar lo siguiente:
- Mantenerse en condiciones de disuadir a los potenciales
adversarios de cualquier agresión, coacción o intimidación contra
la soberanía nacional;
- Participar en operaciones de apoyo a la paz individualmente o
dentro de las organizaciones a las que el país pertenece; y,
- Colaborar con las autoridades civiles para hacer frente a casos de
grave riesgo, catástrofe, calamidad u otra necesidad pública de
naturaleza análoga que desborde la capacidad de la Fuerza
Pública.
En la crisis, la Fuerza Terrestre constituye un elemento disuasivo, y
si ésta se emplea, su participación estará limitada, siendo las
actividades políticas y no las militares, las que conforman los
principales medios para concluir la crisis con éxito. La FT en estas
situaciones puede cumplir con lo siguiente:
- Apoyar militarmente a la resolución de la crisis, tanto a nivel
nacional como en el marco de las organizaciones a las que el país
pertenece; e,
- Incrementar su estado de alistamiento de acuerdo a las previsiones
- 12 -
27. nacionales y a los acuerdos internacionales suscritos por el
Estado.
En la guerra, son los medios militares los que determinan el
modo de finalizar el conflicto, sea éste de orden interno o
externo. En esta situación la FT cumplirá con las siguientes
actividades:
- Rechazar cualquier agresión contra la integridad del territorio
nacional; y,
- Estar en condiciones de sostener el esfuerzo de las operaciones,
minimizando los efectos de la agresión, generando las fuerzas
necesarias, reforzando y apoyando a las fuerzas comprometidas,
considerando la protección debida a las diferentes categorías de
personas y de bienes, y de las contribuciones de los intermediarios
y de los Estados neutrales, según lo indica el Derecho
Internacional para los Conflictos Armados.
E. ORGANIZACIÓN BÁSICA DE LA FUERZA TERRESTRE
Tanto en tiempo de paz como en la guerra, la FT debe estar
organizada de tal manera que pueda cumplir con las misiones
impuestas, para lo cual debe contar con los órganos de comando,
de planificación, operativos, técnico-administrativos y otros; además
debe tener el apoyo de las otras ramas de las FFAA y la capacidad
de pasar del estado de paz al de guerra mediante la movilización.
La FT puede ser considerada bajo dos acepciones básicas: como
institución en tiempo de paz y, como institución movilizada en
tiempo de guerra.
1. La Fuerza Terrestre Institución
Es un componente básico de las FFAA integrada
fundamentalmente, por unidades terrestres con capacidad para
disuadir, en conjunto con las otras instituciones armadas, a los
presuntos adversarios.
La FT como Institución posee en su organización: mandos,
repartos, recursos tanto humanos como materiales, institutos,
empresas y otros, todo esto bajo un marco legal.
Su función principal es el fortalecimiento institución, apoyo al
desarrollo nacional y preparación de los instrumentos bélicos.
- 13 -
28. COMANDO
CONSEJOS GENERAL DE LA
F.T.
INSPECTORÍA
GENERAL
J.E.M E.M.P
DIRECC DIRECC DIRECC DIRECC DIRECC DIRECC DIRECC DIRECC DIRECC DIRECC
DE DE DE DE DE COMU. DE DE DE DE DE BIEN.
PERSON. INTELI OPERAC. LOGÍSTI. SISTEM. EDUCAC. FINANZAS DOCTRINA SANIDAD PERSON.
X X
29 BIM 25 B.A.L C.I.E.M
CALE
CMFT
XX X
C.E.E
15
ESPE DINE I.G.M.
Figura 2-1 Organigrama de la Fuerza Terrestre Institución
2. La Fuerza Terrestre Institución Movilizada (preparada para
la guerra)
Ésta se materializa al pasar del estado de paz al de guerra,
mediante el completamiento del personal, medios administrativos
y logísticos necesarios para afrontar la guerra. Es decir, se
prepara y organiza para cumplir con la campaña terrestre. En esta
organización se conforma el Comando Administrativo Logístico
(COMAL) cuya misión es apoyar a las operaciones y el Comando
de Operaciones Terrestre (COMOT), responsable de la
- 14 -
29. organización, planificación, ejecución y supervisión de las
operaciones.
F. EL EJÉRCITO DE OPERACIONES COMO UNIDAD DEL TEATRO
DE OPERACIONES TERRESTRE
La FT para la ejecución de la guerra, activa una gran unidad con la
denominación de Ejército de Operaciones (EJEOP).
El EJEOP es la mayor unidad de armas combinadas terrestres que
constituye parte del nivel estratégico. Corresponde a la totalidad de los
medios de la Fuerza Terrestre Movilizada, con excepción de aquellas
unidades u organizaciones asignadas a otros órganos de maniobra o
mandos jurisdiccionales del escalón FFAA y de aquellas que
permanezcan dependiendo de la Fuerza Terrestre Institución Movilizada.
Las Fuerzas del EJEOP asignadas al teatro de operaciones incluyen
los elementos de combate, de apoyo de combate, de apoyo de servicio
de combate y sus medios de mando y control, los mismos que se
combinan en unidades de acuerdo con los requerimientos de la misión
y la naturaleza de la operación.
Esta gran unidad ejecuta operaciones en el nivel estratégico u
operativo, dependiendo si el CCFFAA la comanda directa o
indirectamente. Planifica también la maniobra estratégica u operativa y
la transforma en operaciones tácticas, cuya ejecución les corresponde
a sus fuerzas de maniobra.
Está constituido por un comando y lista de tropas, contiene a las
divisiones como unidades operativas, sin embargo tiene una
organización flexible, la misma que puede variar de acuerdo a cada
misión impuesta.
El empleo de las divisiones de Ejército y de las brigadas facilita al
EJEOP la ejecución, el control y la coordinación de las operaciones
presentes, posibilitándole además mejores condiciones para la
planificación de las operaciones futuras.
1. La división de ejército (DE)
Es una unidad táctica y administrativa mayor, que contiene a
elementos de combate, apoyo de combate y apoyo de servicios de
combate necesarios para las operaciones. Está constituida por un
número variable de brigadas y por tropas divisionarias.
- 15 -
30. La DE planifica y coordina el empleo de las brigadas que la integran
y, cuando es necesario, las refuerza con medios o con fuegos, sea
para intervenir en el combate o para prolongar las acciones.
2. La brigada
Es una unidad táctica y administrativa conformada por batallones
o similares y unidades menores que le permiten cumplir
operaciones. Dependiendo de la misión, puede estar encuadrada
en una división o pertenecer directamente al EJEOP.
Además dependiendo de la misión a cumplir puede ser reforzada
con elementos de combate, apoyo de combate y apoyo de
servicios de combate.
3. El Batallón o similares
Es una unidad táctica y administrativa perteneciente a un arma o
servicio bajo un comando único dependiente de la brigada,
conformada por compañías o similares menores que le permiten
cumplir operaciones tácticas.
Dependiendo de la misión a cumplir puede ser reforzada con
elementos de combate, apoyo de combate y apoyo de servicios de
combate.
G. ELEMENTOS DE COMBATE, DE APOYO DE COMBATE Y DE
APOYO DE SERVICIOS DE COMBATE
Para lograr los fines que se persigue en la guerra, se requiere en cada
momento de medios determinados y de procedimientos establecidos
con anterioridad, los mismos que han ido evolucionando a lo largo del
tiempo, produciendo una mayor especialización en el cumplimiento de
las misiones. Por ello, la FT se organiza, en proporción adecuada en
elementos de combate, de apoyo de combate y de apoyo de servicios
de combate; y se articula, según los criterios de funcionalidad y
operatividad en unidades y organismos de distintos tipos en forma
flexible, armónica y polivalente para hacer frente a sus
responsabilidades.
La FT para la guerra se encuentra organizada básicamente considerando
los siguientes elementos:
Elementos de combate, son aquellos que pertenecen a las armas de:
- 16 -
31. Infantería; Caballería Blindada; y Aviación del Ejército.
Elementos de apoyo de combate, son aquellos que pertenecen a las
armas de: Artillería; Ingeniería; Comunicaciones; Inteligencia Militar; y,
Aviación del Ejército.
Elementos de apoyo de servicio de combate, son aquellos que
pertenecen a los servicios de: Intendencia; Material de Guerra;
Transportes; Sanidad y Veterinaria; Aviación del Ejército; Justicia; y,
Administración general.
1. Elementos de combate
Constituyen los medios de acción con capacidad para combatir,
diferenciándose por su forma peculiar de empleo y por su misión
a cumplir en el combate.
a. Infantería
Es el arma concebida para chocar con el enemigo mediante el
fuego y movimiento caracterizándose por su capacidad de
actuar en toda clase de terreno y circunstancia.
Su misión es cerrar con el enemigo para destruirlo o captu-
rarlo. Para ello utilizará procedimientos ofensivos y defensivos,
según la misión asignada y la situación. En provecho suyo han
de actuar todas las demás armas y servicios, constituyendo el
núcleo principal de la Fuerza Terrestre.
La Infantería puede ser a pie, motorizada, mecanizada y
blindada dependiendo del medio de transporte a utilizar.
En consecuencia es el arma básica de la maniobra.
b. Caballería Blindada
Es el arma que por sus medios cumple con mayor eficiencia
las misiones de seguridad y reconocimiento, como también las
acciones decisivas del combate. Basa fundamentalmente su
actuación en la movilidad y potencia de fuego teniendo un
marcado carácter ofensivo.
Sus características principales son: velocidad, movilidad, fle-
xibilidad y acción de choque.
La Caballería Blindada combate sobre vehículos blindados,
- 17 -
32. operando en amplios frentes, a gran distancia de las fuerzas
propias, en la profundidad del dispositivo de seguridad del
enemigo, en acciones aisladas y en escenarios de situación
desconocida o cambiante.
c. Aviación del Ejército
Debido a la gran flexibilidad de los medios aéreos, la Aviación
del Ejército confiere una nueva dimensión al combate y mayor
profundidad al campo de batalla, al permitir la rápida
concentración de un poder de combate superior contra las
vulnerabi-lidades del enemigo e influir en el curso de las
operaciones.
Como elemento de combate la Aviación del Ejército puede
cumplir misiones de ataque, reconocimiento, seguridad y de
asalto aéreo.
2. Elementos de apoyo de combate
Son aquellos elementos que con sus acciones incrementan y
completan la capacidad combativa de las unidades de combate,
a través de fuegos, trabajos de ingeniería, obtención de
información y facilitando el mando y control.
a. Artillería
Es el arma especializada en apoyar y proteger con sus fuegos
a las fuerzas.
Para obtener los efectos adecuados sobre los objetivos
te-rrestres, navales o aéreos que se le asignan, emplea
sistemas de armas diversos. Los objetivos sobre los que actúa
caracterizan las diferentes clases de artillería: de campo, de
costa y antiaérea.
En consecuencia, la artillería es, por excelencia, el arma
básica del sistema de apoyo de fuegos y contribuye al sistema
de defensa aérea.
b. Ingeniería
Es el arma de apoyo de combate que ejecuta trabajos técnicos
y especializados encaminados a: la protección; supervivencia
y movilidad de las fuerzas propias; y, dificultar la movilidad del
- 18 -
33. enemigo, constituyéndose un factor multiplicador de la potencia
de combate.
Son sus características esenciales de flexibilidad en la
organización para poder adaptarse a las variadas misiones y
la coordinación técnica en todas sus acciones. Contribuye
decisivamente a hacer posible el ejercicio del mando.
Excepcionalmente, la ingeniería puede proveerse su propia
seguridad, cuando está estacionada o en marcha, en este
caso pierde sus características de apoyo de combate y sufre
una reorganización de su estructura normal para cumplir
misiones de combate.
c. Comunicaciones
Las comunicaciones constituyen un arma de apoyo técnico
especializado.
El apoyo de comunicaciones proporciona rapidez, confianza y
seguridad a la transmisión de informaciones de combate, y
decisiones de comando. Los sistemas de comunicaciones
deben posibilitar el mando y el control, además de proporcionar
el enlace con todos los escalones en el teatro de
operaciones.
Los medios de comunicaciones empleados, así como su
utilización, necesitan adaptarse a los problemas creados por
el esfuerzo para controlar fuegos y por el dislocamiento de
fuerzas muy dispersas, muchas de ellas en contacto con el
enemigo. Cada escalón dispone de tropas y equipos orgánicos
para instalar, explotar y mantener las comunicaciones
indispensables y facilitar el mando y control en las operaciones
que se realicen en el cumplimiento de la misión.
d. Inteligencia
La inteligencia, arma especializada cuya misión es satisfacer
las necesidades de información sobre: el enemigo; el terreno:
y, las condiciones meteorológicas que faciliten la planificación
y conducción de las operaciones. Es responsable de mate-
rializar el sistema de inteligencia del campo de batalla.
La inteligencia opera por medio de destacamentos y agencias
- 19 -
34. de búsqueda, los cuales, por medio de los agentes de
información proporcionan el conocimiento necesario sobre los
factores antes citados, los que son evaluados mediante un
proceso para comprobar su veracidad y factibilidad y así
determinar su verdadero valor.
e. Aviación del Ejército
Los elementos del arma de Aviación del Ejército, son consi-
derados como de apoyo de combate cuando cumplen
misiones de: movimiento aéreo; mando y control; y, búsqueda
y rescate.
Son misiones de movimiento aéreo, aquellas que se realizan
con medios aéreos, con un propósito distinto de las misiones
de asalto aéreo, se realizan para movilizar tropas y equipo,
como piezas de artillería, munición, piezas de defensa aérea y
otros. El apoyo al mando y control, se lo ejecuta por medio de
misiones como reconocimiento y seguridad, transporte de
planes e informes o actuando como “relay” para materializar el
enlace entre las unidades y puestos de mando. Las misiones
de búsqueda y rescate, se conducen, generalmente, para
recuperar las tripulaciones que han sido derribadas en
combate.
3. Elementos de apoyo de servicios de combate
Los elementos de apoyo de servicio de combate son aquellos
especialmente preparados para gestionar los recursos necesarios
que las unidades necesitan para el cumplimiento de su misión.
Ellos aplican las técnicas especiales que las funciones logísticas
y de personal exigen.
En el combate, sus actividades materializan el sistema de apoyo
administrativo, que es importante e indispensable para que el
comandante de las unidades de combate llegue al éxito de sus
operaciones.
a. Intendencia
Este servicio tiene como misión principal dar solución al
abastecimiento de subsistencia (alimentación), de vestuario y
equipo individual y de unidad. Cumple su misión, principalmente,
mediante la ejecución de actividades específicas descritas en
el manual de logística.
- 20 -
35. b. Material de guerra
Este servicio es el encargado de satisfacer las necesidades
relacionadas con la obtención, reemplazo y recuperación de
material de guerra, abastecimiento de pertrechos y munición,
evacuación y mantenimiento de todo el material salvado,
capturado, o deteriorado que se encuentren en poder de las
tropas y posibilitar con ello, la correcta y oportuna utilización
del material.
El cumplimiento de su misión lo realiza a través de ciertas
actividades específicas descritas en el manual de logística.
c. Transporte
Este servicio debe satisfacer las necesidades relacionadas
con el acarreo y transporte de abastecimientos, personal y
medios, en beneficio de los otros servicios y unidades de
combate y de apoyo de combate.
Ejecuta actividades específicas descritas en el manual de
logística.
d. Sanidad y Veterinaria
Esta especialidad está constituida por el conjunto de órganos
encargados de mantener en condiciones óptimas de salud al
personal y animales de interés militar de la FT, así como llevar
a cabo la recuperación de aquellos que hayan podido causar
bajas para el servicio, prestando asistencia médica,
farmacéutica y veterinaria.
Cumple las actividades específicas descritas en el manual de
logística.
e. Aviación del Ejército
Para la Aviación del Ejército las misiones de apoyo de servicio
de combate son el movimiento aéreo y la evacuación
ae-romédica.
El movimiento aéreo, lo ejecuta para transportar personal y
abastecimiento logístico. La evacuación aereomédica, incluye
el recoger las bajas del campo de batalla y su traslado hacia
instalaciones de tratamiento inicial, para lo cual se utiliza
aeronaves equipadas como ambulancia aérea o simplemente
- 21 -
36.
37. las aeronaves disponibles en el campo de batalla realizarán la
evacuación de heridos desde el área de operaciones hacia el
área de retaguardia.
CAPÍTULO III
LAS OPERACIONES MILITARES
A. DEFINICIÓN DE OPERACIÓN
Es el conjunto de actividades realizadas por unidades de la Fuerza
Terrestre, individual o colectivamente, con tropas y medios orgánicos
o bajo cualquiera de las relaciones de mando, coordinadas en tiempo
y en espacio, de acuerdo con lo establecido en un plan u orden para
el cumplimiento de una misión o tarea. De esta definición se
desprende lo siguiente:
Operación mayor.- Es un conjunto de operaciones tácticas
conducidas por una fuerza y coordinadas en tiempo y en espacio
para alcanzar objetivos operativos, y a veces estratégicos, en una
área de operaciones.
Operación táctica.- Es el conjunto de actividades que ejecutan las
unidades para alcanzar objetivos tácticos actuando en el nivel
táctico, coordinadas en tiempo y en espacio.
En el nivel operativo, son fundamentales las operaciones ofensivas
y las operaciones defensivas., a más de estas dos, se reconoce
también las operaciones retrógradas, que permiten mantener la
flexibilidad y la fluidez de combate terrestre así como variar el ritmo
del mismo.
B. TIPOS DE OPERACIONES MILITARES
El amplio espectro de situaciones en el que puede verse involucrada
la Fuerza Terrestre o parte de ella para la consecución de los
objetivos impuestos, supone su empleo mediante la aplicación
directa de todas o parte de sus capacidades militares.
Las operaciones militares se dividen según diversos criterios; así, en
función de los principios y procedimientos empleados dentro del
marco de situaciones en que se realizan, podrán ser operaciones
bélicas y no bélicas. Del mismo modo en razón de las fuerzas que
- 23 -
38. intervengan en ellas, serán: específicas, conjuntas y combinadas.
1. Según los principios y procedimientos empleados dentro
del marco de la situación en que se realizan
a. Operaciones Bélicas
Son aquellas en que se emplea todas las capacidades de las
organizaciones operativas de la Fuerza Terrestre o se amenaza
con hacerlo, aplicando los principios y procedimientos de
combate derivados del arte de la guerra. Es el cometido
principal y tradicional de las fuerzas militares y para el que han
- 24 -
39. de estar permanentemente preparadas. Se desarrollan en
situaciones de conflicto bélico, aunque en las de crisis o paz,
pueden tener lugar operaciones que requieran de combate.
La FT contempla la siguiente clasificación:
b. Operaciones no Bélicas
Son las que emplean fuerzas militares aplicando parte de sus
capacidades a situaciones de paz o crisis para mantener por
debajo del umbral del conflicto bélico las tensiones entre paí-
ses o entre facciones de un mismo país. Asimismo, se realizan
en apoyo de las autoridades y organismos civiles nacionales,
cuando sean requeridas, o en caso de catástrofe o calamidad
pública.
Las operaciones no bélicas pueden coexistir con operaciones
bélicas en el Teatro de Operaciones; en este caso, serán los
objetivos estratégicos a alcanzar en el teatro los que guíen su
accionar.
La Fuerza Terrestre debe estar preparada para la realización
de estas operaciones, bien en el marco de organizaciones
nacionales o multinacionales, o ante la aparición de diversos
focos de riesgo que puedan poner en peligro los intereses
nacionales de forma más o menos directa.
2. Según las fuerzas que intervienen
a. Operaciones específicas
Son las operaciones realizadas con fuerzas y medios de la
Fuerza Terrestre y se ajustan a lo establecido en el presente
manual. Su ejecución se efectuará, normalmente, en los
niveles operativo y táctico.
b. Operaciones conjuntas
Son las operaciones realizadas con fuerzas y medios
pertenecientes a dos o a las tres fuerzas (terrestre, naval y
aérea).
Su ejecución requiere:
- 25 -
40. - Un comandante único, Jefe del Comando Conjunto de las
Fuerzas Armadas, investido con la autoridad necesaria
para conducir las actividades de todas las fuerzas y utilizar
los recursos puestos a su disposición con un propósito
único.
- Unas fuerzas conjuntas compuestas por elementos
significativos, de dos o más fuerzas.
- Una planificación común, lo que exige la existencia de un
estado mayor conjunto.
- El establecimiento de unas relaciones de mando y de un
sistema de comando y control adecuados que faciliten el
desarrollo de las operaciones.
c. Operaciones combinadas
Son las operaciones realizadas con fuerzas y medios de dos
o más estados en el ámbito de una alianza o coalición.
La ejecución eficaz de las operaciones combinadas se verá
afectada frecuentemente por los siguientes factores: diversos
objetivos nacionales; diferencias culturales; variadas
capacidades tecnológicas; falta de homogeneidad en cuanto a
doc-trinas, procedimientos, instrucción y equipo; distintas
aportaciones nacionales; y otros.
C. FUNDAMENTOS DE LAS OPERACIONES MILITARES
1. Principios de la guerra
Los principios de la guerra, son verdades confirmadas e ideas
básicas que vienen rigiendo de una manera permanente las
acciones victoriosas de los ejércitos, según se desprende del
examen de la historia. Conocerlos no es suficiente para vencer,
pero ignorarlos, a menudo, será suficiente para ser derrotado.
Los principios constituyen la base formal permanente de la ciencia
y el arte militar. Sin ellos, la base científica de la conducción de
las operaciones militares carecería de solidez y el arte militar no
podría presentar las manifestaciones geniales de los grandes
hechos de la enseñanza de la historia.
- 26 -
41. Los principios sirven como punto de apoyo a las teorías y a las
doctrinas mediante su ponderación y adaptación según el
am-biente económico-social, el nivel de desarrollo tecnológico de
los medios y el criterio político establecido para la realización de
la guerra en cada época.
Los principios de la guerra reconocidos por el ejército ecuato-
riano, con aplicación a todos los niveles de la misma son:
a. Objetivo
“Alcanzar un objetivo militar establecido que ha de ser
claramente definido, decisivo y alcanzable”
El objetivo estará claramente definido, cuando resulte ine-
quívoco. Puede ser tangible o intangible, como una zona de
terreno o un sistema operativo del campo de batalla, lo
importante es que sea claramente identificable.
Será decisivo, cuando su consecución tenga una evidente
repercusión en el logro del objetivo del mando superior.
Será alcanzable, cuando el mando al que se le asigne reciba
los recursos, la autoridad necesaria y la libertad de acción que
permita su consecución.
Toda operación que no contribuya al logro del objetivo
asignado, debe ser expresamente evitada. El propósito de las
operaciones militares será alcanzar el objetivo estratégico
final, sea mediante la destrucción de las fuerzas enemigas o
el quebrantamiento de su voluntad de lucha.
b. Ofensiva
“Tomar, mantener y explotar la iniciativa”
El principio de la ofensiva determina que la acción ofensiva y
el mantenimiento de la iniciativa, constituyen la manera más
eficaz y decisiva para alcanzar un objetivo común.
La ofensiva permite al comandante aprovechar la iniciativa,
imponer su voluntad al enemigo, establecer los términos y
escoger el lugar de combate, explotar debilidades y reaccionar
- 27 -
42. a situaciones inestables y sucesos imprevistos. No importa el
nivel, estratégico, operativo o táctico, la fuerza que retiene la
iniciativa mediante la acción ofensiva, obliga al enemigo a
reaccionar en lugar de actuar.
La acción ofensiva es esencial para el logro de una decisión
definitiva y facilitará el mantenimiento de un elevado estado de
ánimo y de un espíritu agresivo.
El adoptar una actitud defensiva debe ser solamente una
condición temporal hasta que los medios necesarios estén
disponibles para reanudar operaciones ofensivas.
Un espíritu ofensivo debe prevalecer en la realización de todas
las operaciones defensivas. La defensa debe ser activa, no
pasiva. Esto es así porque la acción ofensiva, no importa la
forma que tome, es el medio por el cual una fuerza toma y
mantiene la iniciativa, logra resultados y mantiene la libertad
de acción.
c. Masa
“Concentrar la potencia de combate en el momento y
lugar decisivos”
Requiere la aplicación de una potencia de combate superior
para dar un golpe decisivo en el punto débil del enemigo, a fin
de destruirlo o colocarlo en una posición donde pueda ser
destruido posteriormente. La iniciativa que acompaña a la
acción ofensiva, permite que se escoja el momento, el lugar y
la forma en que se debe aplicar.
La masa comprende algo más que la concentración de
unidades de combate, de hecho, también incluye el mejor
empleo de la potencia de fuego, la participación oportuna de
buenos líderes y un apoyo de servicio de combate eficaz.
d. Economía de fuerzas
“Emplear la mínima potencia de combate en lugares no
decisivos”
Es la distribución equilibrada de los medios disponibles,
dedicando a cada misión los indispensables para su
- 28 -
43. cumplimiento, a fin de aplicar sobre el lugar y momento
decisivo la máxima potencia de combate. Supone aceptar
riesgos calculados en zonas no vitales, puesto que para
concentrar una potencia de combate superior en el momento
y lugar oportunos, es necesario reducir las fuerzas que se
están empleando en otro lugar. Sin embargo, también es
necesario contar con suficientes fuerzas para cumplir con
misiones menos importantes, lo cual exige que se haga una
evaluación cuidadosa de la situación, particularmente cuando
los esfuerzos secundarios contribuyen en forma significativa al
esfuerzo principal, considerando además la necesidad militar
imperiosa.
e. Unidad de mando
“Actuar bajo la orden de un comandante único”
La unidad de mando, es el establecimiento de la autoridad,
única y necesaria para obtener un esfuerzo máximo, se aplica
a todas las fuerzas militares y facilita la cooperación y el
trabajo colectivo...
La unidad de mando significa entonces, dirigir y coordinar la
acción de todas las fuerzas hacia un objetivo común, conce-
diendo a un solo comandante la autoridad necesaria para el
cumplimiento de las misiones.
f. Sorpresa
“Atacar al enemigo en el momento, lugar y forma para él
inesperados”
Consiste en combatir al enemigo que se encuentra
desprevenido, empleando medios o procedimientos
desconocidos por él. Con la sorpresa se pretende infligir al
enemigo el má-ximo de daños con el mínimo de pérdidas para
las propias tropas, colocarlo en condiciones de inferioridad y
quebrantar su moral.
El mantenimiento de los planes en secreto, el encubrimiento
de los movimientos y los efectivos, las medidas de engaño, la
rapidez de maniobra, las variaciones de los procedimientos y
- 29 -
44. el empleo de técnicas y tácticas ingeniosas, contribuyen
enormemente a lograr la sorpresa.
g. Seguridad
“Establecer y mantener medidas de protección”
La seguridad es cuidarse contra la acción del enemigo,
evitando ser sorprendidos. Es esencial para mantener la
libertad de acción y la potencia de combate. El grado de
seguridad para una operación se logra mediante la protección
y la negación de información al enemigo sobre las intenciones
y actividades de fuerzas propias, o haciéndoselas llegar en
forma incorrecta, al tiempo que se busca el máximo de
conocimiento sobre él.
La seguridad no implica una excesiva precaución, toda vez
que un poco de audacia es esencial para el éxito de las
operaciones. Excesivo cuidado o indebida cautela pueden
comprometer seriamente la explotación de ventajas concedidas
por el enemigo.
h. Simplicidad
“Elaborar planes y órdenes claros, precisos y concisos”
Consiste en asegurar un completo entendimiento de los planes
y órdenes emitidos, utilizando un lenguaje sencillo y una pla-
nificación adecuada, reduciendo la posibilidad de falla o
incomprensión, a la vez que facilita la introducción de
modificaciones o ampliaciones a las acciones planificadas, sin
sa-crificar la precisión, la flexibilidad y el cabal cumplimiento
de la misión.
Hay tres aspectos que deben ser considerados en este
principio:
- Las operaciones deben ser concebidas de modo que
puedan ser fácilmente comprendidas por los escalones
subordinados y estar dentro de las posibilidades de los
medios disponibles;
- Los planes deben ser objetivos, claramente definidos y
priorizados; y,
- 30 -
45. - Las misiones atribuidas a los niveles subordinados deben
ser de fácil cumplimiento y acordes al equipo, medios y
adiestramiento de las fuerzas.
i. Maniobra
“Ubicar a las fuerzas para crear o retener una situación
favorable ante el enemigo”
Es el despliegue que permite disponer de la potencia de
combate en el momento y lugar oportunos para alcanzar un
objetivo. La aplicación eficiente de este principio a menudo
facilita la sorpresa mediante la explotación de los puntos
débiles del enemigo, contribuye significativamente a mantener
la iniciativa, aprovechar el éxito, preservar la libertad de acción
y reducir la vulnerabilidad.
El objeto de la maniobra es concentrar o dispersar fuerzas de
una manera tal que permita poner al enemigo en desventaja,
logrando de esa manera resultados que de otro modo
resultarían más costosos en efectivos y medios.
La maniobra no tiene un marco ni escalón determinado, de tal
manera que puede ser aplicada en todos los niveles de
conducción de las operaciones militares. La aplicación exitosa
de este principio requiere no sólo fuego y movimiento, sino
también de flexibilidad y de una adecuada aplicación de los
principios de masa y economía de fuerzas.
2. Características generales de las operaciones
Toda doctrina referente al adiestramiento y liderazgo, así como la
doctrina referente al combate, apoyo de combate y apoyo de
servicios de combate, se deriva directamente de los principios, a
los cuales respalda.
El éxito en el campo de batalla y fuera de él, estriba en la habilidad
del comandante para operar de conformidad con las si-guientes
características operacionales: iniciativa, agilidad, profundidad,
sincronización y flexibilidad. Por sí solas no son garantía de éxito,
pero sin ellas, es difícil y costoso alcanzar la victoria.
- 31 -
46. a. Iniciativa
Significa anticiparse al enemigo, despojándolo de todas sus
alternativas, sin perder las propias, ello requiere que los
comandantes prevean los sucesos en el campo de batalla, de
manera que sus unidades puedan actuar y reaccionar con
mayor rapidez que las del enemigo.
La iniciativa se establece o modifica, mediante la acción y las
condiciones del combate; conlleva la aplicación de un espíritu
ofensivo al ejecutar las operaciones. Aplicada a la totalidad de
una fuerza, la iniciativa requiere de un esfuerzo constante con
miras a someter al enemigo; y, a conservar la libertad de
acción propia.
En lo que a las tropas y mandos se refiere, la Iniciativa precisa
la disposición y habilidad para actuar independientemente
dentro del marco de la intención del comandante superior.
En la ofensiva, la iniciativa significa negarle al enemigo toda
oportunidad de recobrarse del efecto psicológico del ataque
inicial. Un comandante en el ataque toma y conserva la
iniciativa mediante la selección de la hora y punto de ataque,
y de la intensidad de dicho ataque. Concentra sus fuerzas y
ejecuta sus acciones con mayor velocidad, audacia e intensidad
que el enemigo, buscando continuamente sus puntos débiles
y trasladando el ataque principal de un punto a otro, de ser
necesario. Asimismo, pasa rápidamente del ataque a la
explotación y nuevamente al ataque, si la situación lo exige.
Los comandantes, actuando con tenacidad, mantienen a su
enemigo en zozobra constante, aceptando riesgos y obligando
a sus propios soldados y su equipo a desempeñarse a fondo
durante el lapso que sea necesario.
En la defensa, la Iniciativa significa una rápida transmutación
de papeles con el atacante. El comandante de una fuerza
defensiva hace lo necesario para neutralizar la ventaja inicial
del atacante. Recopila información que le permita enterarse a
tiempo de los probables cursos de acción del atacante, impone
el ritmo de las operaciones y restringe, en lo posible, las
alternativas del enemigo.
- 32 -
47. b. Agilidad
Es la habilidad de las fuerzas para actuar con mayor rapidez
que el enemigo, y constituye un elemento necesario para
tomar y conservar la iniciativa. Se trata de una cualidad tanto
mental como física.
La mayor rapidez permite concentrar y enfrentar los puntos
fuertes propios a las vulnerabilidades enemigas. Las fuerzas
propias bien podrían ser obligadas a concentrarse una y otra
vez, de manera que cuando el enemigo reaccione a uno de
sus movimientos, ya habrán efectuado el siguiente,
entorpeciendo así los planes del enemigo y obligándolo a
responder en forma desorganizada y a empeñar sus fuerzas
de ma-nera aislada. Este método de concentración sucesiva
de fuerzas contra un enemigo que presenta puntos vulnerables
o que no se ha preparado debidamente, permite a una fuerza
menos numerosa desorientar, fragmentar y, a la larga, derrotar
formaciones mucho mayores. Para lograrlo, es preciso poseer
agilidad.
c. Profundidad
La profundidad es la extensión de las operaciones desde el
punto de vista del tiempo, el espacio, los recursos y la finalidad.
Estos factores varían según el escalón y las restricciones
impuestas al comandante. Lo más importante, es el hecho de
que en cualquier operación se debe poseer la habilidad para
obtener información y ejercer influencia en las acciones que
tienen lugar hasta en lo más profundo del campo de batalla.
Sin importar el nivel de conducción, la Profundidad resalta la
necesidad de prever y preparar lo necesario para atacar al
enemigo en cualquier punto de su retaguardia, inclusive los
más profundos. El comandante debe tomar en cuenta los
efectos de la distancia en las operaciones, y determinar hasta
donde deben extenderse las mismas y cual debe ser la
longitud de sus líneas de comunicaciones y las del enemigo.
Al mismo tiempo, debe considerar los efectos de la profundidad
en la densidad de las fuerzas a lo largo y ancho del campo de
batalla. Es responsable de calcular el alcance efectivo de sus
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48. sistemas de apoyo de fuegos, inteligencia, apoyo logístico,
defensa antiaérea y aviación del ejército.
La profundidad le permite al comandante mantener el ímpetu
del combate y aprovechar todos sus recursos para hostigar al
enemigo, atacando a las fuerzas y demás recursos
simultáneamente en todo el campo de batalla. El ímpetu del
ataque y la flexibilidad de la defensa son producto derivado de
la profundidad. El buen comandante vela por el éxito de las
operaciones en curso y la previsión de operaciones futuras. La
profundidad es algo que nunca se pierde de vista, sabiendo
que la incertidumbre y el azar son siempre condiciones de la
guerra. Proyectándose más allá de los requerimientos del
momento, el comandante prevé las acciones que serán
necesarias en el futuro.
En las operaciones tácticas, tanto ofensivas como defensivas,
el comandante hostiga al enemigo, no importa donde se
encuentre, mediante el fuego y el ataque a sus flancos y
retaguardia. Ataca a las fuerzas empeñadas y a las no
empeñadas, y sincroniza sus operaciones de ataque en
profundidad contra la artillería enemiga y los medios de mando
y control. Estas operaciones en profundidad despojan al
enemigo de su libertad de acción, reducen su flexibilidad y
resistencia, y entorpecen sus planes y su coordinación, y lo
más importante, impiden que el enemigo interfiera las acciones
propias.
d. Sincronización
Consiste en coordinar, en tiempo y en espacio, las actividades
necesarias para lograr la concentración de fuerzas en el punto
decisivo. Por ejemplo, integrar a la maniobra todas las
actividades de inteligencia, logística y apoyo de fuego, lleva a
la sincronización de las operaciones.
Algunas de las actividades que los comandantes deben
sincronizar en una operación, incluye la perturbación de las
comunicaciones enemigas, la suspensión de su fuego antiaéreo
y el cambio de fuerzas de reserva. Estas actividades podrían
preceder al momento decisivo, sin embargo, podrán, además,
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49. ocurrir en puntos muy distantes unos de otros. Aunque
separadas por la distancia y el tiempo, estas actividades
deben estar bien sincronizadas para que la combinación de
sus efectos se haga sentir en el momento y en el punto
decisivo. La sincronización tiene por finalidad lograr una
potencia de combate arrolladora.
En definitiva, el producto de una buena sincronización es el
aprovechamiento máximo de todos los recursos con el fin de
que contribuyan a la victoria. La sincronización implica la
aplicación del juicio para escoger entre acciones simultáneas
y acciones consecutivas.
e. Flexibilidad
Es la habilidad de las unidades para adaptarse a distintas
misiones y tareas, algunas de las cuales podrían no constar en
su propia lista de tareas esenciales para la misión. Implica la
capacidad para cumplir una multiplicidad de funciones, operar
en distintos tipos de conflicto y desempeñarse a niveles
táctico, operativo y estratégico.
La Flexibilidad requiere de competencia en numerosas
destrezas y en el cumplimiento de una variedad de misiones.
Implica que toda organización militar debe poseer la capacidad
para estructurarse en diversas formas y trasladarse de una
área o región a otra sin perder de vista su objetivo.
La Flexibilidad es producto del liderazgo, el entrenamiento y
equipamiento, así como del uso de normas y planes detallados.
Es garantía de que la unidad puede realizar un sinnúmero de
operaciones, ya sea en forma simultánea o sucesiva, con igual
eficacia y éxito.
3. Uso del espacio aéreo
El combate moderno exige maniobras rápidas, flexibles y
sincronizadas por parte de las fuerzas empeñadas, a fin de
obtener los mejores resultados en las operaciones simultáneas y
en dife-rentes profundidades. Maniobras rápidas y profundas,
apoyo de fuegos, operaciones aeroterrestres y de asalto aéreo,
operaciones especiales y de guerra electrónica serán conducidas
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50. en este ambiente, utilizando el espacio aéreo que se encuentra
sobre el campo de batalla.
Esta nueva realidad del ambiente operacional exige una eficaz y
eficiente coordinación del uso del espacio aéreo, sea para
sincronizar las operaciones o para evitar que fuerzas propias
sean dadas de baja.
El área de operaciones del comandante incluirá necesariamente
el espacio aéreo donde se hará sentir los efectos de su poder de
combate, puesto que diversos componentes de las fuerzas de
tierra pueden utilizar ese espacio aéreo, como la artillería,
morteros, aviación del ejército, las operaciones de guerra
electrónica, sin descartar desde luego que el espacio aéreo sea
utilizado también por la Fuerza Aérea para cumplir sus misiones.
La utilización del espacio aéreo por tantos usuarios exige una
coordinación extrema. Las medidas de coordinación deben ser
eficaces, eficientes y oportunas, puestas en ejecución en tiempo
real y con una difusión inmediata a todos los interesados. De este
modo, las tres dimensiones del campo de batalla podrán ser
utilizadas en su plenitud y coordinadamente.
4. Potencia de combate
Es la capacidad de combate disponible por determinada fuerza,
resultante de la combinación de los medios físicos a disposición
de un comandante y del valor de la tropa que la conforma. Estos
condicionan: la capacidad de maniobra de las unidades; la
potencia de fuego; y, la seguridad.
- La capacidad de maniobra, permite a la fuerza lograr una
situación ventajosa en relación con el enemigo, incrementando
la posibilidad de aplicar sus fuegos, conseguir sorpresa,
ejecutar esfuerzos decisivos y lograr un dominio moral y
psicológico.
- La potencia de fuego, es el volumen de fuego proporcionado
por unidades o sistemas de armas. Los efectos máximos de
este factor se logran con la plena integración de los fuegos
disponibles, así como los de refuerzo.
- La seguridad, permite a los mandos conservar las capacidades
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51. de sus unidades para disponer de ellas en los momentos y
lugares decisivos.
El éxito de las operaciones se logrará aplicando la máxima
potencia de combate, en el lugar y momento oportunos, no dando
ocasión para que el enemigo actúe de una forma coordinada y
eficaz contra fuerzas propias.
5. Factores de la decisión
a. Misión
Es la expresión clara y concisa de las tareas que debe cumplir
una unidad, es prescrita por el escalón superior, y contiene los
aspectos principales que guiarán las acciones del escalón
considerado, en el contexto de la maniobra concebida.
Después de recibir una misión y antes de proceder a su
análisis, el comandante reúne en el menor tiempo posible toda
la información disponible para el cumplimiento de la misma,
para lo cual necesita una colaboración decidida de su estado
mayor.
A la luz de la situación, el comandante analiza la misión
confrontándola con el concepto de la operación del escalón
superior, a fin de indicar a su estado mayor las directrices de
pla-nificación y el enunciado de su misión que puede ser
impartido de forma minuciosa, rica en detalles, o simplemente,
por medio de finalidades de la misma.
Al analizar la misión, la intención del comandante debe ser de
fácil comprensión, especialmente cuando ha sido expresada
verbalmente; de no entendérsela, se debe solicitar la aclaración
respectiva.
b. Enemigo
El estudio del enemigo en base de una situación presentada,
debe estar encaminado a establecer las peculiaridades y
debilidades que pueden influir en un momento determinado,
favorable o desfavorablemente en su eficiencia de combate.
Esas peculiaridades y debilidades son obtenidas por medio de
un análisis integrado de su situación en la operación en
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52. estudio a través del proceso de inteligencia del campo de
batalla (PICB), y del conocimiento anterior que se tiene del
mismo, en bancos de datos, referentes a su doctrina de
empleo, estructura organizacional, manera de actuar en las
diferentes condiciones ambientales, personalidad de sus
principales comandantes, medios en dotación, entre otros.
La identificación de peculiaridades y debilidades del enemigo,
servirán de base para la determinación de sus vulnerabilidades,
las mismas que serán de vital importancia cuando se establezca
los cursos de acción por parte del oficial de operaciones. Las
vulnerabilidades del enemigo resultan de sus debilidades, las
mismas que podrán ser explotadas por el escalón considerado,
superior y subordinado, debiendo ser objeto de estudio del
oficial de inteligencia.
c. Terreno y condiciones meteorológicas
El estudio del terreno y de las condiciones meteorológicas
está condicionado al escalón considerado y menores. Es rea-
lizado por medio del análisis detallado de las condiciones de
observación y campos de tiro, cubertura y encubrimiento,
obstáculos, accidentes importantes, avenidas de aproximación
y, de las condiciones meteorológicas locales, ejecutados a
través del PICB.
En los escalones más altos, se realiza el estudio estratégico
del área de operaciones, desde tiempo de paz, y se lo
mantiene actualizado.
d. Tiempo
El factor tiempo, debe estar siempre presente en el análisis de
la situación y debe ser considerado para la toma de decisiones.
La incorporación de medios cada vez más modernos en el
combate ha mejorado la movilidad, la rapidez y la obtención de
información, potencializando la importancia de la oportunidad.
No basta, simplemente, con planificar bien el desencadenamiento
de las operaciones, sino que éstas deben ocu-rrir en tiempo
oportuno.
En la defensa, el tiempo es un factor fundamental en
actividades como: ocupación de la posición, organización del
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53. te-rreno, instalación de obstáculos, establecimiento de áreas
de aniquilamiento, planificación de fuegos, escalonamiento de
la defensa en profundidad, etc. A fin de aprovechar el tiempo
mínimo necesario para tales acciones, los escalones más
altos se sirven de fuerzas de cobertura.
En el ataque, el factor tiempo se torna fundamental para que
la acción planificada se lleve a cabo antes de que el enemigo
se refuerce o que éste organice adecuadamente su defensa.
En ambos casos, se debe tener en cuenta que el plazo para la
planificación y distribución de las órdenes de cada escalón
debe permitir también al escalón subordinado el tiempo
necesario para la planificación y distribución de sus órdenes,
y la realización de los reconocimientos para la ejecución de la
operación.
Además, la correcta administración del tiempo es imprescin-
dible para que se consiga una sincronización de las acciones
en los momentos decisivos de modo de obtener el máximo
beneficio de los medios empeñados en combate. Por este
motivo, durante el análisis de los cursos de acción (en el juego
de guerra), el estado mayor debe procurar sincronizar todas
las acciones a partir de la hora y lugar en que se desea
conseguir un determinado efecto, calculando los plazos en
forma retroactiva, a partir de ese evento.
Finalmente, los comandantes en todos los escalones obtendrán
el máximo beneficio del tiempo, acelerando su trabajo de
comando y toma de decisiones, realizando ataques
coordinados, aprovechando el éxito de sus propias acciones,
ejecutando más acciones en menos tiempo, poniéndole al
enemigo en una situación tal, que no pueda reaccionar.
e. Medios disponibles
Todos los elementos de combate, de apoyo de combate y
apoyo de servicio de combate con su material y equipo, cons-
tituyen los medios disponibles para el combate. En una
operación se utiliza medios materiales y personales, que van
desde el empleo de armas, tropas suficientemente adiestradas
e instrumentos de la más avanzada tecnología, hasta la pro-
paganda. La selección adecuada de los medios y su aplicación
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54. en tiempo y en espacio, para alcanzar los objetivos impuestos,
constituye propiamente el arte de planificar.
El análisis y la planificación realizados, en concordancia con
los demás factores, deben facilitar la determinación de las
necesidades para las operaciones. Después de una
confrontación entre los medios necesarios y los disponibles,
se realiza ajustes en la planificación, de acuerdo a la realidad
considerando las eventuales peculiaridades, debilidades y
vulnerabilidades del enemigo.
Desde los escalones más bajos de empleo, se debe analizar
las características de la tropa, las condiciones de movilidad, la
información disponible sobre personal, logística, asuntos
civiles, entre otras cosas. Es necesario considerar, también, el
apoyo que facilitarán las otras fuerzas.
D. NIVELES DE CONDUCCIÓN DE LAS OPERACIONES
MI-LITARES
Materializado el conflicto armado, la conducción de las operaciones
puede ejecutarse en tres niveles que son: estratégico, operativo y
táctico.
1. Nivel Estratégico
La conducción estratégica de las operaciones es el proceso por
el cual se controla y coordina todas las actividades militares y
civiles; se despliega fuerzas y se vela por su sostenimiento en
medios y recursos, de acuerdo con los objetivos nacionales
establecidos.
En este nivel se fija los objetivos estratégicos finales, se concibe
la estrategia para alcanzarlos y se conduce estratégicamente las
operaciones militares. Asimismo, se valora los riesgos y se
precisa los límites de empleo de las Fuerzas Armadas y otros
instrumentos del poder nacional, considerando las limitaciones o
restricciones al uso de la fuerza impuestas por el nivel político.
En este nivel puede intervenir el CCFFAA o el EJEOP depen-
diendo si la conducción del CCFFAA es directa o indirecta.
2. Nivel Operativo
Cuando el CCFFAA conduce indirectamente las operaciones,
este nivel desarrolla el arte operativo, que se puede definir como
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55. el arte de planificar y conducir las operaciones militares con la
finalidad de alcanzar los objetivos militares estratégicos
parciales.
Cuando el CCFFAA conduce directamente las operaciones, en
este nivel actúa la división de ejército, puesto que el EJEOP pla-
nifica la guerra en el nivel estratégico.
En los dos casos de conducción de las operaciones militares, este
nivel vincula los objetivos estratégicos y el empleo táctico de las
fuerzas en el campo de batalla. El punto central de este nivel, es
la ejecución de operaciones, el empleo de las fuerzas militares
terrestres, con el fin de alcanzar objetivos estratégicos en el teatro
de guerra, y objetivos estratégicos parciales en el teatro de
operaciones, mediante el diseño, la organización y la ejecución
de campañas subordinadas y operaciones mayores. Las batallas
tácticas tienen por finalidad contribuir a la toma del objetivo
estratégico parcial.
La conducción operativa permite alcanzar los objetivos de la
estrategia militar terrestre.
3. Nivel Táctico
En este nivel se lleva a cabo la conducción de los combates
me-diante los cuales se van a alcanzar los objetivos tácticos y
cuya finalidad última es la de proporcionar la consecución de los
objetivos estratégicos parciales.
A este nivel se aplica la táctica entendida como la ciencia y el arte,
que permite determinar la forma de empleo de la fuerza en
operaciones militares, de acuerdo con sus características,
posibilidades, misión encomendada y situación existente.
Este nivel no corresponde a un único escalón de mando, sino a
todos aquellos mandos que conducen las operaciones tácticas
correspondientes a sus organizaciones o unidades
subordinadas.
E. DINÁMICA DE LAS OPERACIONES MILITARES
Múltiples elementos influyen en la dinámica y coherencia de las
operaciones. Para conducirlas acorde con la intención general
pretendida, el comandante debe actuar con relación a unos marcos
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56. de referencia que le permitan orientar su actividad coordinadamente
con la de otros comandantes. El derecho a elegir los medios y
métodos de guerra no es ilimitado.
Básicamente se debe conocer el teatro de operaciones terrestre, el
escenario del campo de batalla y el marco de conducción de las
operaciones.
1. El teatro de operaciones terrestre (TOT)
Es el teatro de operaciones en donde las tropas de tierra desa-
rrollan sus actividades.
La ejecución de las operaciones militares es responsabilidad del
comandante del TOT, que emplea los medios asignados del modo
más adecuado. La organización geográfica del teatro es por tanto
de su responsabilidad.
El comandante del teatro de operaciones terrestre asigna a sus
comandantes directamente subordinados la misión, definiendo
claramente sus responsabilidades. El ámbito geográfico de su
responsabilidad lo determina por medio de medidas de control.
El comandante del TOT asigna la zona de operaciones y establece
una zona de comunicaciones para apoyar las operaciones en el
teatro. Estas zonas deben estar adaptadas en volumen, al tamaño
y capacidades de las fuerzas asignadas a su comandante, de
modo que pueda protegerlas y cumplir su misión. Se respetará la
regla de la proporcionalidad. Una acción militar es proporcionada
cuando no causa víctimas ni daños civiles excesivos en relación
con el resultado global esperado.
a. Zona de operaciones (ZO)
Es el espacio geográfico del TOT que se le asigna a una
fuerza para llevar a cabo las operaciones mayores que confi-
guran el plan de campaña o de guerra.
El comandante de la fuerza allí asignada, divide la zona de
operaciones en el sentido de la profundidad, en zona de
acción táctica y área de retaguardia, cuya línea de demarcación
está constituida por los límites más retrasados de las
organizaciones operativas desplegadas y que están
directamente subordinadas.
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57. En el área de retaguardia se desplegarán los medios y las
organizaciones logísticas del teatro de operaciones.
En determinadas circunstancias, el área de retaguardia puede
no existir, en cuyo caso, los órganos que habrían de desplegarse
en ella, lo harán en la zona de comunicaciones.
A su vez, los comandantes de las unidades desplegadas en
las zonas de acción táctica, asignarán, con el mismo criterio,
zonas de acción táctica para sus unidades subordinadas.
b. Zona de comunicaciones (ZC)
La zona de comunicaciones es parte del TOT, en donde se
encuentran las organizaciones de apoyo administrativo que
permiten el sostenimiento de las operaciones.
La zona de comunicaciones se prolongará en el TOT hasta
enlazar con los órganos de apoyo administrativo de las fuerzas
de la zona de acción táctica, uniéndolos de este modo al
territorio nacional a través de las líneas de comunicaciones.
Esta zona incluye los puertos y aeropuertos a través de los
cuales se mantendrá el flujo de fuerzas y recursos
necesarios.
Figura 1-3 “El teatro de operaciones terrestre”
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58. 2. Escenario del Campo de Batalla
a. Área de operaciones (AO)
Es el área geográfica en donde se le ha asignado a un
comandante la responsabilidad y autoridad para conducir
operaciones militares. Los límites del área de operaciones son
normalmente los límites asignados a la unidad en la orden de
operaciones o en el plan proveniente del escalón superior, el
cual define la misión del comando.
b. Espacio de batalla (EB)
Es el volumen físico que se expande o se contrae en base a
las capacidades máximas de una unidad para adquirir blancos
y físicamente dominar al enemigo por medio de las armas de
largo alcance, orgánicas o del escalón superior. El escalón
superior no asigna el espacio de batalla, es el comandante
quien decide la extensión del mismo para su unidad en base a
los medios disponibles, es más extenso que el área de
operaciones.
c. Área de interés (AI)
Es el área geográfica en donde la información e inteligencia es
requerida para la planificación y éxito en la conducción de
operaciones, generalmente es mayor que el área de
operaciones y que el espacio de batalla, incluye cualquier
actividad enemiga que ejerza una influencia significativa en el
resultado de las operaciones o decisión del comandante.
3. Marco para la conducción de las operaciones
Tanto a nivel operativo como táctico, las operaciones se llevan a
cabo para localizar al enemigo y fijarlo, privándole de su libertad
de acción para posteriormente atacarlo con el fin de ocasionar su
derrota.
Todas las actividades que conducen a lograr lo anterior, deben
considerarse de forma conjunta y llevarlas a cabo en cada nivel
de mando en el que se constituyan fuerzas combativas. Requieren
una coordinación continua y cuidadosa, realizándose de forma
simultánea, tanto contra el enemigo próximo como el desplegado
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