La función de mantenimiento a través de la décadas ha sufrido cambios, desde una simple reparación en caso de fallas en los equipos hasta llegar a una serie de normas y procedimientos debidamente fundamentados para lograr cero fallas, cero defectos y cero reprocesos, todo esto enmarcado dentro de lo que es la mejora de la calidad y la productividad empresarial en las organizaciones.