La energía mareomotriz aprovecha el ascenso y descenso del agua del mar causado por la gravedad de la luna y el sol para generar electricidad de forma limpia y renovable. Requiere la construcción de diques para almacenar agua, y las turbinas son impulsadas por el movimiento del agua almacenada para producir electricidad. Tiene ventajas como ser renovable, no contaminante, silenciosa y de bajo costo, pero también tiene desventajas como ser de energía limitada e impactar el paisaje costero.