Un hombre encontró un capullo de mariposa y lo llevó a casa para observar la emergencia de la mariposa. Al ver que la mariposa luchaba por salir a través de un pequeño orificio, el hombre decidió cortarlo para hacerlo más grande. Sin embargo, cuando la mariposa emergió, tenía el cuerpo hinchado y las alas pequeñas y dobladas, incapaz de volar. El documento explica que la restricción y lucha en el capullo es necesaria para bombear fluidos a las alas y fortalecerlas

1. Un hombre encontró un capullo de mariposa y se lo llevó a casa para poder ver a la
mariposa cuando saliera. Un día vio que había un pequeño orificio y entonces se
sentó a observar por varias horas, mientras la mariposa luchaba por salir del capullo.
El hombre vio que forcejeaba duramente para poder pasar el cuerpo a través del
pequeño orificio del capullo, hasta que llegó un momento en el que dejó de forcejear,
pues aparentemente no progresaba en su intento y parecía que se había atascado.
Entonces el hombre, bondadosamente, decidió ayudar a la mariposa y con una
pequeña tijera cortó un lado del orificio del capullo para hacerlo más grande. Así por
fin, la mariposa pudo salir.

2. Sin embargo, al salir la mariposa tenía el cuerpo muy hinchado y unas alas
pequeñas y dobladas.
El hombre continúo observando, pues esperaba que en cualquier instante las
alas se estirarían y crecerían lo suficiente para soportar al cuerpo, que se
contraería al reducirse la hinchazón. Ninguna de las dos situaciones
sucedieron, y la mariposa solamente podía arrastrarse en círculos con su
cuerpecito hinchado y sus alas dobladas… nunca pudo llegar a volar”.
Lo que el hombre en su bondad y apuro
no entendió fue que la restricción de la
apertura del capullo y la lucha de la
mariposa para salir por el diminuto
agujero, era la forma en que la naturaleza
forzaba los fluidos del cuerpo de la
mariposa hacia las alas, para que
estuviesen grandes y fuertes para volar.

3. La libertad y el volar solamente podrían llegar luego de la lucha. Al privar a la
mariposa de la lucha, también se le quitó su esencia.
Algunas veces las luchas son lo que necesitamos en la vida. Si se nos permitiese
progresar por nuestras vidas sin obstáculos, nos convertiríamos en inválidos. No
podríamos crecer y ser fuertes, ni ser nosotros mismos.
¡Cuánta verdad hay en esto! Cuántas veces hemos querido elegir el camino corto
para salir de dificultades, tomando unas . Necesitamos recordar que nunca
recibimos más de lo que podemos soportar, y que a través de nuestros esfuerzos y
caídas somos fortalecidos, así como el oro es refinado con el fuego