El documento discute las causas y consecuencias de la ausencia de liderazgo en Ecuador. Indica que la falta de líderes que piensen en el bienestar del país en lugar de su propio beneficio ha provocado incertidumbre y desconfianza entre el pueblo. También señala que los líderes actuales no asumen responsabilidad y que casos de corrupción dificultan la emergencia de nuevos líderes. Como resultado de esta ausencia de liderazgo, no existe colaboración ni motivación entre la gente.