La metrología surgió de la necesidad de estandarizar las unidades de medida para el comercio y la industria. Inicialmente, las medidas se basaban en partes del cuerpo humano como el codo o la mano, pero eran inconsistentes. Con el tiempo, se desarrollaron sistemas más precisos como el metro y el kilogramo en el siglo XIX. Hoy en día, la metrología es fundamental para el desarrollo científico y tecnológico, y garantiza la trazabilidad y normalización de medidas a nivel internacional.