Este documento habla sobre el amor eterno. Argumenta que aunque algunas personas no crean en el amor eterno, siempre hay un principio pero nunca un final. Todos somos humanos y cometemos errores, pero tratamos de corregirlos. El amor que Dios nos tiene es infinito y murió por nosotros, mientras que el amor entre los humanos tiene un principio pero no debe tener un final.