El cuento trata de un niño llamado Álvaro que tenía una yegua negra con una mancha blanca llamada Estrella. Un día, Álvaro dejó a Estrella sola en el prado y un ladrón se la llevó. Álvaro buscó a Estrella pero no pudo encontrarla. Al día siguiente continuó buscando y finalmente la encontró porque el ladrón se arrepintió y la soltó.