Sesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docx
Un león descubre la nieve
1. Un león en la
nieve
David McPhail
Leónvivía enla selva. En
la selva hacia calor,
demasiado calor para ir a
cazar cebras.
Hacia demasiado calor
para retozar en la hierba.
Hacia demasiado calor
para hacer cualquier cosa
que no fuera echarsea la
sombra y jadear.
2. León estabahaciendoprecisamenteeso cuando su amigoElefante pasó por allí
- Hace calor – dijo Elefante.
León teniademasiadocalorpara hablar. Simplementeasintiócon un lentomovimiento
de su cabeza.
Elefantese dio cuentade que León preferíaque le dejaransolo, de modo que se fue.
3. Poco después aparecióla señora Mandril consus niños.
Estos treparon sobre León.
Le tiraron de la melenay de los bigotes.
-¿ No son encantadores?–dijo la señora Mandril- ¡Les gusta tanto jugar!
4. Pero león no estaba
de humor para jugar
a nada. Lanzó un
gruñido sordo y
retumbante, que hizo
sobresaltarsea la
señora Mandril.
-¡Vamos niños!
llamó-.
No creo que el señor
Leónquiera jugar hoy.
5. León cerró los ojos
tratóde dormir.
Pero hastapara
eso hacía
demasiado calor.
De pronto, León
se puso en pie de
un salto.
6. -¡Ya sé lo que voy a hacer!
-dijo-.
-Me iré de aquí. En algún
sitio tiene que
hacer fresco.
Así que
guardó su cepillo de
dientes y su peine en su
maletín de viaje y
abandonó la selva
lentamente.
8. Estaba ya oscuro
cuando llegó a las
colinas.
Y en ellas hacía
fresco. León ya no
teníacalor, pero
estaba muy cansado.
Se tumbó y se quedó
dormido enseguida.
15. Luego a León se le ocurrió
una idea.
Se llevaría a casa algo de
aquella deliciosay fría
suavidad para repartirla
entre sus amigos.
_¡Les encantará! –rugió
León.
Así es que llenó su maletín
con aquellacosa y se
encaminó de nuevo hacia
la selva.
16. Nadamás llegar, León se encontró con Elefante y la señoraMandril. -
¡Mirad lo que he encontrado! –les gritó.
-¿Qué es? –le preguntaron.
-Ya lo veréis –dijo León con orgullo.
17. Una multitud de animales le rodeó. Leónabrió su maletín y lo volcó. Pero
del mismo tan sólo cayó un peine, un cepillo de dientes y ciertacantidad de
agua, que formó un charquito en el suelo ardiente de la selva.
18. León miró
dentro de su
maletín. –Lo
había llenado de
una especiede
suave plumón
frío –dijo-.
Lo encontré en
las colinas.
19. -Claro que sí.
Seguro -
dijeron los
animales.
Y se fueron
meneando sus
cabezas con
incredulidad.
20. León se quedó muy
confuso.
¿Qué había ocurrido con su
tesoro? Deseo poder tener
todavía un poco para
Ponérselo sobre la cabeza,
pues se sentía más acalorado
que nunca.
León pasó el resto del día
pensando en aquel misterio.
21. Finalmente decidió
volver a las colinas para
recoger más.
Esta vez pondría un
cerrojoen su maletín
para que no se le
pudiera escapar aquella
cosa blanca y fría.
23. A su regreso, volvióa
convocar a los
animales.
-¡Venida ver, amigos!
–exclamó-.
¡Estavez sí que vais a
ver esa especiede
plumón blanco y
frío!.
24. Quitó el cerrojo al
maletín y lo volvió
boca abajo.
Solamentecayó un
chorro de agua. Los
animales movieron sus
cabezas con tristeza.
-Pobre León -dijeron-.
El calor ha acabado
con él.
25. León se sentíamuy desgraciado.
Se alejó de allí, paraesconderse y
reflexionar.
De pronto le llegó la solución.
-Esa cosasuave como plumón
frío y blanco no puedevenir
hastala selva.
¡Aquí hace demasiado calor! ¡Esa
cosapuedevivir solamente donde
hace frío!
Y fue a llamar a los animales
-¡Seguidme! –les dijo.
26. Al principiolos
animales no querían ir.
Entonces dijo Elefante:
-Tenemos que seguira
León porque es nuestro
amigo. Además, dar
un paseo será
entretenido.
27. Así es que se
fueron, con
León al frente
mostrándoles
el camino.
28. En cuanto
alcanzaron las
colinas comenzaron
a sentir mas fresco.
León se les adelantó
corriendo.
Hizo unas bolas con
aquella cosa y se las
lanzó a sus amigos.
29. A su vez, los
animales se las
lanzarona él.
Y luego se
resbalaron,
cayeron, patinaron
y se rieron.