El documento explica el significado religioso y espiritual de la tradición católica de la imposición de cenizas el Miércoles de Ceniza. Señala que para algunos es una costumbre supersticiosa, mientras que en realidad representa el arrepentimiento de los pecados, el inicio de un cambio hacia una vida mejor y un recordatorio de que sin Dios el hombre es polvo pero con Él tiene vida eterna.