Sofia pasó sus vacaciones de invierno jugando al vóley, viajando por diferentes partes de Argentina con su familia y reuniéndose con sus primos, aunque tuvo que ser operada de la garganta y la nariz, lo cual fue la parte menos agradable de sus vacaciones. Disfrutó especialmente de los viajes a Córdoba, Buenos Aires y Mar del Plata, así como de juntarse con sus primos en la casa de su abuela.