El documento habla sobre la celebración de la fiesta de Santa María de los Ángeles de la Porciúncula. Se describe cómo San Francisco de Asís fundó la Primera Orden Franciscana y cómo Clara recibió la consagración en esta capilla. También se menciona que Francisco obtuvo la indulgencia o "perdón de Asís" para este lugar sagrado el 2 de agosto de cada año. La Eucaristía que se celebrará unirá a la comunidad franciscana en fraternidad.

1. EUCARISTÍA EN LA FIESTA DE SANTA MARÍA DE LOS ÁNGELES
DE LA PORCIÚNCULA
MONICIÓN DE ENTRADA
Celebramos hoy la Fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles de la
Porciúncula. San Francisco de Asís, por su amor singular a la santísima
Virgen, se desveló por la capilla de Santa María de los Ángeles, o de la
Porciúncula. En este humilde lugar tuvo feliz comienzo la Primera
Orden Franciscana, allí recibió Francisco la consagración de Clara, en la
noche del Domingo de Ramos de 1211, dando así origen a la Segunda
Orden; y tradicionalmente Santa María de los Ángeles es reconocida
también como la cuna de la Orden Franciscana Seglar.
Para esta misma capilla logró Francisco la célebre indulgencia o
«perdón de Asís» para el día 2 de agosto de cada año, aniversario de su
dedicación. Los romanos Pontífices otorgaron también privilegios
especiales a la basílica que cobija la pequeña capilla franciscana, a la que
el papa Pío X declaró, en 1909, cabeza y madre de la Orden de los
Menores, basílica patriarcal y capilla papal.
La pequeña capilla, que estuvo tan en el corazón de Francisco, es
para toda la Familia Franciscana la evocación de los propios orígenes y
el encuentro con sus raíces. En nuestra memoria quedan impresas
aquellas palabras de Francisco: «Mirad, hijos míos, que nunca
abandonéis este lugar. Si os expulsan por un lado, volved a entrar por el
otro, porque este lugar es verdaderamente santo y morada de Dios».
Unidos en fraternidad, nos disponemos a participar en esta
Eucaristía.

2. PRECES
- Por la Iglesia, pueblo de los creyentes: para que en todos sus
miembros sea llamada dichosa por haber creído que la palabra de
Dios se cumplirá. Roguemos al Señor.
- Por la paz y la justicia en el mundo: para que sean derribados los
proyectos de los soberbios, enaltecidos los humildes y colmados de
bienes los pobres. Roguemos al Señor.
- Por quienes se han alejado del camino del bien: para que, por
mediación de María, refugio de los pecadores, se conviertan de sus
malos pasos y obtengan el perdón de sus culpas. Roguemos al
Señor.
- Por los jóvenes y los adolescentes: para que aspiren siempre a
realizar en su vida ideales de pureza y caridad, imitando a la
siempre Virgen María. Roguemos al Señor.
- Por los que han perdido a los que aman: para que encuentren en
María el afecto y la protección de una madre que recibió esta
misión de su Hijo en la cruz. Roguemos al Señor.
- Por toda la Familia Franciscana: para que siguiendo el modelo de
María, sea fiel al Evangelio de Cristo en medio del mundo.
Roguemos al Señor.

3. ACCIÓN DE GRACIAS
Tu humilde ermita, Reina de los ángeles,
joya de Asís, espejo de pobreza,
era amada por ti, Santa María,
y agraciada por Dios con su presencia.
La restaura Francisco generoso
y a ti, Madre del Verbo, en ella ruega
que te dignes hacerte su abogada,
que le enseñes las sendas evangélicas.
En ella alcanza la sabiduría,
descubre el Evangelio, a él se entrega,
en ella Dios le aumenta los hermanos,
en ella Clara consagrada queda.
En ella, cuando Dios a sí le llama,
cumple Francisco su oblación suprema,
que honren y amen un lugar tan santo
con ardor a sus hijos recomienda.
El altar que allí tienes consagrado
es trono de la gracia y la clemencia,
allí la busca el pecador contrito,
allí perdón y paz el alma encuentra.
Madre de la Familia Franciscana,
obtennos con tus ruegos indulgencia;
con Francisco te amamos y alabamos,
contigo a Dios cantamos su grandeza. Amén.