El documento habla sobre las actividades de los misioneros de la Consolata que trabajan para mejorar las vidas de los niños en necesidad. Buscan agua potable para prevenir la malaria, que mata a 3,000 niños por día. También rehabilitan a niños de la calle y educan a niñas, incluso cuando carecen de recursos, gracias a su dedicación. Alientan a los lectores a unirse como misioneros y ayudar en esta causa.