El modelo OSI fue desarrollado por la ISO para enfrentar el problema de incompatibilidad entre redes al dividir la arquitectura de red en 7 capas, lo que facilita la comprensión de problemas complejos de red y normaliza sus componentes permitiendo el desarrollo interoperable. Sin embargo, el modelo genera costos excesivos ya que requiere procesar 7 capas por mensaje y cada capa añade encabezados, lo que consume tiempo.