1. ¡¡¡ Felices Fiestas !!!
Estamos viviendo momentos muy especiales con Familia y amigos donde celebramos los momentos “mágicos” en los que
nos encontramos y compartimos.
Renovamos el agradecimiento por todo lo que hacés por la Policía del Chubut. Tu ejemplo, acciones y actitudes cotidianas con-
tribuyen a fortalecer la Seguridad Pública. Es muy meritoria tu disposición permanente.
Somos concientes que quizás te toca trabajar y prestar tus servicios en estos momentos tan especiales. Tené presente que
nuestra profesión no es una profesión más. Estamos para servir a los demás. En determinados momentos, tenemos que traba-
jar mientras otros festejan. Pero es nuestra vocación.
Al igual que los bomberos, médicos, enfermeros, colegas de otras Fuerzas de Seguridad y tantos otros, uno es Policía las 24
hs del día. Nuestra vocación tiene uno de los sentidos más nobles de la existencia humana que es servir a los demás y estar
disponible para todo tipo de problemas que se puedan generar.
Hay que tener un “fuego sagrado” especial para estar en Policía. Nuestras Familias son fundamentales. Nos sostienen y nos
dan el impulso necesario para ser cada día mejores en nuestro trabajo. Ellos son los protagonistas de todo lo que hacemos y –
en estas fechas – lo queremos reafirmar con más fuerza que nunca. Podemos decir que nuestros compañeros policías tam-
bién forman parte de nuestra Familia porque compartimos muchas horas cotidianamente. Profesionalmente, dialogamos, plani-
ficamos, actuamos en conjunto permanentemente. Humanamente, nos alegramos por sus logros y solidarizamos en las dificul-
tades.
Estamos para servir. Es nuestra vocación. Sabemos que hay momentos difíciles pero no les quitamos tiempo a nuestras fami-
lias. Sino que se lo devolvemos con una mejor calidad. Porque no vivimos solos en el mundo. Somos los encargados de
cuidar y preservar nuestro entorno. Lo hacemos porque elegimos este camino en la vida. Lo hacemos porque
necesitamos actuar ante las dificultades de nuestra época. Lo hacemos porque estamos orgullosos de escuchar y estar atento
a todo lo que la Comunidad exige de nosotros. Es nuestra forma de “honrar la vida”.