Navidad no es solo un evento, sino una parte del hogar que uno lleva en el corazón. Representa la ternura del pasado, el valor del presente y la esperanza del futuro. Es el deseo más sincero de que cada copa se llene de bendiciones ricas y eternas. Navidad no es un momento, sino un estado mental de valorar la paz, practicar el amor, la fe y la esperanza.