1. Hoy decido desapegarme de las cargas innecesarias; cuando
renunciamos a lo que no utilizamos, a lo no esencial, surge del fondo de
nuestra conciencia lo más bello de nosotros y puede ocupar su lugar. Es
un error pensar que mientras más cantidad de conocimientos, de
dinero, y de cosas tengamos, más felices vamos a ser; al contrario,
sufrimos de apegos y no dejamos que la energía circule. Hoy renuncio a
las cosas que no necesito y me deshago de ellas con amor y gratitud.