El documento explica que cuando Jesús dice que debemos cortarnos la mano o sacarnos el ojo, no lo dice literalmente, sino que debemos deshacernos de todo aquello en nuestra vida que nos hace pecar, ya que Él es lo más importante. Jesús quiere recordarnos que debemos evitar y destruir cualquier cosa que nos haga olvidarnos de Él o pecar.