Este documento trata sobre cómo las personas a menudo se distraen de las cosas positivas enfocándose demasiado en los problemas, el futuro y otras cosas negativas. Argumenta que la depresión y la vejez son más cuestiones de distracción que de edad real, y que las personas no deben preocuparse tanto por las cosas que no pueden controlar como el futuro o la pérdida de posesiones materiales. En cambio, deben concentrarse en el presente, aprender de los problemas, y enfocarse en el amor y la confianza en sí mismos.