El documento expresa preocupación por los continuos ataques a diferentes industrias y servicios en Chile, incluida ahora la salud. Advierte que primero fueron las grandes empresas, luego estaciones de servicio, productores de carne y leche, y ahora la educación y la salud. Señala que la automedicación es una de las principales causas de muerte y que debido a los ataques ya no habrá profesionales para cuidar la salud. Pide no permitir que los almacenes farmacéuticos, sin un profesional a cargo, se hagan cargo