1. NOS PREPARAMOS
PARA EL CAPÍTULO
una fraternidad de corazón bondadoso y vida sencilla
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reflexión segunda: CONTAGIAR
2. NOS PREPARAMOS
PARA EL CAPÍTULO
Esta segunda reflexión precapitular, la centramos en el
texto de Lucas 4, 14-22 y el de 1Cor 12-13
La Pascua nos trae la certeza de una vida nueva. La
vida del crucificado resucitado. Y nos va mostrando, paso a paso, que
la Buena Nueva de ese crucificado resucitado es Jesús mismo,
su causa que es el Reino,
una fraternidad de corazón bondadoso y vida sencilla
su suerte que es la de los pobres,
su mirada que es la del Padre ,
su misión que es la del Espíritu,
su fe que es la del Hijo
Buena Nueva que Él mismo concreta en Lc 4, 14-22. Y
que en las distintas apariciones posteriores a la resurrección Él va
desgranando como una invitación a la paz, al compartir fraterno, al
vencer el miedo de ser libres, al compromiso con quienes viven
excluidos, a la necesidad de perdón y reconciliación, a la
responsabilidad de todos de crear la comunidad, a ese saber vivir lo
cotidiano como la oportunidad preciosa para ser felices de verdad, a
la advertencia de estar alerta ante los fantasmas de nuestra propia
mente y esquemas cuturales y religiosos…
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido.
Me ha enviado a anunciar la Buena Noticia a los pobres, para
anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista.
Para dar libertad a los oprimidos; para anunciar el año de
gracia del Señor ». Al terminar, les dice: «Hoy se cumple
esta Escritura que acabáis de oír»…
Y se cumple porque somos parte de un mismo
cuerpo… Y lo que nos une es el amor
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reflexión segunda: CONTAGIAR
3. NOS PREPARAMOS
PARA EL CAPÍTULO
R EFLEXIÓN A LA QUE SE NOS INVITA
una fraternidad de corazón bondadoso y vida sencilla
“El Espíritu de Dios está sobre mí”.
El Espíritu de Dios está en Jesús
enviándolo a los pobres, orientando toda su vida
hacia los más necesitados, oprimidos y humillados. En
esta dirección hemos de trabajar sus seguidores. Ésta es
la orientación que Dios, revelado en Jesús, quiere
imprimir a la historia humana.
Destacamos 4 ideas
Los últimos han de ser los primeros en conocer esa vida más
digna, liberada y dichosa que Dios quiere ya desde ahora para
1ª todos sus hijos e hijas. Lo decía Pablo VI: “es un deber de la
Iglesia ayudar a que nazca la liberación...y hacer que sea total".
La Buena Noticia pone nuestros criterios al revés: los de
2ª arriba tienen que ponerse a servir; los de abajo son los más
queridos. Dios no es patrimonio de ricos o poderosos: ni
siquiera es poder: Dios es alimento, luz, liberación, servicio hasta el
extremo del máximo amor: dar la vida para que tengamos VIDA en
abundancia
Oprimir a alguien o desentenderse del oprimido, es negar
3ª radicalmente al Dios de Jesús. El Dios de Jesús no es el
Dios de los buenos, de los piadosos ni de los sabios. Es, sobre
todo, el Dios de los marginados, de los excluidos, de los enfermos,
de los pecadores. Solo estaremos de parte de Dios, si estamos con
ellos.
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reflexión segunda: CONTAGIAR
4. NOS PREPARAMOS
PARA EL CAPÍTULO
Jesús habla de liberarse, antes de hablar de liberar a los
4ª demás. Tan grave es oprimir como dejarse oprimir. El ser
humano puede permanecer libre, aunque le lluevan
sometimientos externos. Hay siempre una parte de su ser que
nada ni nadie puede doblegar. Para Jesús, la primera obligación de
un ser humano es no admitir ninguna esclavitud.
una fraternidad de corazón bondadoso y vida sencilla
¿En qué Buena Nueva creo yo, y para qué Buena
Nueva vivo?
¿Qué signos de esa Buena Nueva de Jesús reconozco
en mi vida?
¿Qué lugar real ocupan los pobres en las
¿Qué lugar real ocupan los pobres en las
preocupaciones, en los proyectos, en el estilo, en el
lenguaje, en la vida congregacional, en nuestra
comunidad? ¿Cómo solemos hablar de ellos? ¿Qué
confianza ponemos en ellos? ¿Cómo nos dejamos
sustentar por ellos?
¿Qué signos de esa Buena Nueva de Jesús
reconocemos en nuestra comunidad?
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reflexión segunda: CONTAGIAR
5. NOS PREPARAMOS
PARA EL CAPÍTULO
“Hoy se cumple esta Escritura". Se trata de un
"hoy" continuado, siempre actual, con la única
condición de que nos dejemos introducir en él. Es un
"hoy" que bien podría traducirse por "aquí y ahora". La
Presencia permanente y renovada que nos trae el
una fraternidad de corazón bondadoso y vida sencilla
Espíritu. Solo el Espíritu nos puede capacitar para
cumplir la misión que tenemos como seres humanos.
Pablo nos lo dice con claridad meridiana: si todos
hemos bebido de un mismo Espíritu, seremos capaces
de superar el individualismo, y entraremos en la
dinámica de pertenencia a un mismo cuerpo.
Conviene que recordemos los fundamentos
de nuestra vida:
1º La única predicación de Jesús fue el amor, es decir, la
unidad de todos los hombres. Eso supone la superación de
todo egoísmo y por lo tanto la superación de toda conciencia
de individualidad. Todos formamos un solo cuerpo. El individualismo
instintivo solo puede ser superado por la conciencia de unidad a la
que nos lleva el Espíritu. “Vivan como si fuesen una sóla alma y un
solo corazón”
2º Somos un don de Dios para los otros, y los otros son un
don de Dios para mí. Si tenemos un poco de imaginación, veremos
un mundo diferente, una fraternidad universal que comparte sus
dones, para construir un cuerpo, la humanidad pensada por Dios. Las
carencias pueden entenderse así. Las enfermedades dan ocasión a
los sanos para servir y a los enfermos para entender su capacidad
para afrontar con paz la adversidad… la ignorancia da ocasión para
enseñar y para comprender que todos tenemos dones, habilidades
que los demás no tienen y que tendrán si los compartimos y los
despertamos.... los esclavos revelan a los libres la necesidad de
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reflexión segunda: CONTAGIAR
6. NOS PREPARAMOS
PARA EL CAPÍTULO
poner su libertad en bien de la liberación colectiva, los increyentes
muestran a los creyentes que Dios no puede quedar encerrado en el
templo y que sólo el hombre es absoluto, los creyentes contagian su
experiencia de un Dios que se hace solidario con nuestras miserias y
para quien el único absoluto es que el hombre vida dignamente. Doy
y recibo, soy don de Dios para todos y todos son regalos de Dios
para mí. ”La necesidad de mi hermano es mandato para mí”
3º Estamos invitadas a aceptarnos las unas a las otras como
una fraternidad de corazón bondadoso y vida sencilla
diferentes. Esa diversidad es precisamente la base de
cualquier organismo. Sin ella el ser vivo sería inviable. Tal vez sea una
de las exigencias más difíciles de nuestra condición de criaturas,
aceptar la diversidad, aceptar al otro como diferente, encontrando en
esa diferencia, no una amenaza sino una riqueza insustituible.
“Gozamos de la riqueza de nuestras diferencias personales”
4º
El "Espíritu" es Dios presente en lo más hondo de nuestro
ser. Eso que hay de divino en nosotros es nuestro verdadero
ser. Todo lo demás, no solo es accidental, transitorio y
caduco, sino que terminará por desaparecer, querámoslo o no. No
tiene sentido que sigamos empeñadas en potenciar lo que de
nosotras es más endeble, aquello de lo que tenemos que
despegarnos. Querer dar sentido a la existencia potenciando lo
caduco, es ir en contra de nuestra naturaleza más íntima. “Deseamos
tener el Espíritu del Señor y su santa operación”
¿Qué dones reconozco en mí? ¿Y cómo los comparto?
¿Qué dones reconozco en los demás? ¿Y cómo acepto
que los compartan conmigo?
Comunitariamente discernimos sobre nuestras
preocupaciones cotidianas. Vemos en qué ponemos
nuestra fuerza. ¿En qué cosas caducas? ¿De qué nos
tenemos que despegar? ¿Cómo entendemos la
presencia del Espíritu en nuestra vida?
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reflexión segunda: CONTAGIAR
7. NOS PREPARAMOS
PARA EL CAPÍTULO
una fraternidad de corazón bondadoso y vida sencilla
Estos son los dones
que, como fraternidad,
hemos recibido.
Son dones,
velados por nuestra realidad,
débil y pequeña.
RECONOCER
OFRECER
AGRADECER
CELEBRAR
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reflexión segunda: CONTAGIAR
8. NOS PREPARAMOS
PARA EL CAPÍTULO
En fraternidad nos reunimos
vamos reconociendo lo que hay en nosotras de cada uno de
estos dones.
Vamos desvelando lo que está oculto en la comunidad y
cada cual en sí misma
una fraternidad de corazón bondadoso y vida sencilla
Y cómo podemos hacerlos fructificar y convertirlos en signos
visibles de nuestra fe-esperanza-amor
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reflexión segunda: CONTAGIAR